El palacio de Buckingham está buscando en nombre de la reina Isabel II el candidato perfecto para ocupar un nuevo puesto como director de viajes de la monarquía británica. En la práctica, ese trabajo implica encargarse de la logística en torno a los desplazamientos que realizan a menudo los 'royals' para cumplir con sus compromisos oficiales, ocupándose de todas las reservas y prestando especial atención para que estos sean "eficientes, seguros, apropiados y rentables"
Isabel está buscando un nuevo puesto clave para poner orden en la familia real
Por supuesto, tras la publicación del anuncio que se puede encontrar en LinkedIn, no han faltado quienes han querido leer entre líneas para llegar a la conclusión de que la soberana se ha propuesto controlar los gastos de los miembros de su familia, y más en concreto los lujos innecesarios en que habrían incurrido, por ejemplo, el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle, que fueron muy criticados el pasado verano por utilizar tres jet privados en espacio de ocho días durante sus vacaciones.
Aunque el matrimonio ya aclaró que los aviones habían sido costeados por su amigo Elton John y que las emisiones de carbono emitidas durante los vuelos habían sido debidamente compensadas con una contribución a la organización Carbon Footprint, la polémica -la enésima que afrontaban los duques de Sussex en su poco más de un año como casados- no habría gustado lo más mínimo en palacio.