Una vez que finalizó su gira de una semana y media por Nueva Zelanda, el príncipe Carlos regresó a casa para tomar las riendas del futuro incierto de su hermano Andrés, luego de que su nombre saliera a relucir en el caso Epstein y renunciara a sus actos públicos.
Según algunos medios británicos, el heredero al trono pasará unos días en la finca de Sandrigham, donde se reunirá con el duque de Edimburgo para determinar la situación del príncipe Andrés. De acuerdo con Daily Mail, el primogénito de la reina tomará las riendas del asunto bajo los consejos de su padre, quien regularmente ha ganado la confianza de sus hijos a la hora de tomar decisiones importantes.