Aunque se tuviera la impresión de que el distanciamiento entre los duques de Sussex y los duques de Cambridge había quedado atrás, todo parece indicar que no es así, luego de que se diera a conocer que Meghan Markle y el príncipe Harry no pasarán Navidad junto a la reina y al resto de la familia.
Además de su ausencia en Sandringham, una fuente cercana a la revista People afirmó que, la crisis familiar es peor de lo que se pensaba ya que "no se hablan, nadie les pregunta cómo están". El biógrafo real, Penny Junor aseguró a BIOPYEN que “Es una familia extraña y no una que se ha apoyado mutuamente. No se elogian entre sí y nunca se llaman solo para decir: ‘Fue un gran discurso”.