Tras darse a conocer que el príncipe Andrés había renunciado a sus funciones públicas, el futuro de sus hijas, las princesas Eugenia y Beatriz, se vuelve cada vez más incierto. Incluso, se especula que la boda de primogénita del duque de York y Sarah Ferguson corre riesgo.
De hecho, esa es una de las preocupaciones más grandes de la familia. Contrario a como sucedió con su hermana Eugenia y sus primos William y Harry, la princesa Beatriz y su prometido, Edo Mapelli, tendrán que limitar su lista invitados y desistir de televisar su boda de tal forma que la ceremonia se celebraría a puerta cerrada y en total discreción.