Ayer fue un día complicado para reina Isabel II . Justo el día que celebraba su 72 aniversario de bodas, su hijo, el príncipe Andrés, envió un comunicado para informar que se retiraría temporalmente de sus funciones públicas.
La desesperada decisión fue solo una consecuencia de la entrevista que otorgó el fin de semana a la BBC. Su intención era limpiar su imagen tras ser vinculado con el fallecido empresario Jeffrey Epstein, quien fue acusado de explotación sexual a menores de edad. Lo más delicado del tema es que el duque de York estaría involucrado en estos delitos.