La princesa Haya, la esposa separada del multimillonario Mohammed bin Rashid al-Maktoum, apareció una vez más en el Tribunal Superior de Londres para seguir con las audiencias sobre la custodia de sus dos hijos. Llegó acompañada de la experta litigante Fiona Shackleton y, por lo menos, ambas ganaron la batalla de estilismo.
Las mujeres se veían regias y acordes al complicado día que tenían por delante, pues el primer ministro y vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos prefiere mantenerse alejado del foco mediático que implica presentarse en la casa de justicia británica. La royal siempre cuenta con el consejo de Shackleton, a quien se le conoce como la Magnolia de Acero.