La dos apariciones públicas en menos de 24 horas que los duques de Cambridge y Sussex realizaron el pasado fin de semana con motivo del Día del Recuerdo, que rinde homenaje a los veteranos de las fuerzas armadas y los caídos en servicio , han dado mucho que hablar.
A nadie se le escapó que los dos matrimonios estuvieron separados por una distancia considerable tanto en el concierto al que asistieron el sábado en el Royal Albert Hall de Londres como durante el desfile del Día del Armisticio, que siguieron desde dos balcones diferentes el domingo. Aunque el lugar donde se coloca cada miembro de la familia real británica en sus actos oficiales lo dicta el protocolo y la jerarquía, la separación entre 'los cuatro fantásticos' se interpretó como una señal más de la mala relación que se les atribuye desde hace un año.