Aunque Isabel II es una de las mujeres más famosas y seguidas del mundo y, en consecuencia, ha sido fotografiada miles de veces, sin embargo, ella quería posar de una forma más natural y alejada de las normas protocolarias que dictan su condición de reina de Inglaterra.
Todo esto fue revelado en el libro The Other Side of the Coin: the Queen, the Dresser and the Wardrobe, escrito por Angela Kelly, asesora y cuidadora personal de su majestad. Según se cuenta en el libro, la monarca ponía sus manos en los bolsillos para crear una pose más casual en las fotografías.