Este martes por la noche Meghan Markle reapareció en público por primera vez desde su visita a África para asistir a la inauguración de una cumbre mundial dedicada a jóvenes emprendedores y líderes en potencia.
La duquesa de Sussex eligió un vestido de color morado para la ocasión que ya había lucido durante su embarazo, y volvió a hacer gala de esa tendencia a saltarse el protocolo en favor de una actitud más cercana que tanto gustó en un primer momento cuando desembarcó en el seno de la monarquía británica.