Aunque en mayo fue cuando el emperador Akihito abdicó en favor de su hijo Naruhito, fue hoy que se vivió la entronización con una pasarela de personalidades internacionales sin precedentes.
Absolutamente todas las casas reales pasaron lista con sus miembros más importantes, reyes, reinas, príncipes y princesas arroparon a Naruhito y su esposa Masako.
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Mientras las damas de la familia real japonesa sorprendentemente lucieron el mismo modelo de vestido en diferentes tonos pastel, las royals europeas sacaron la artillería pesada en cuanto a elegancia y le dieron el toque de elegancia a este evento.
Casas reales arropan al nuevo emperador de Japón, Naruhito.
También hubo otras como la reina Jetsun Pema de Bután que prefirió llevar el traje de gala típico de su país, y también se veía bellísima.
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La extravagancia de Máxima de Holanda
La etiqueta impuesta para este evento marcaba para las mujeres el largo obligatorio y tocados. Como esperábamos que sucediera, la reina Máxima de Holanda recurrió a su estilo extravagante y apareció con un look que no ha dejado indiferente a nadie.
Recicló un vestido de la firma Natan de Edouard Vermeulen que estrenó en el Día del Príncipe de 2017 en gasa con estampado en flores, cuello redondo, falta en línea “A”, todo en el mismo tono y a juego con unos guantes.
Pero sin duda lo más llamativo fue un tocado de maxi flor elaborada a mano con red de su sombrerera de cabecera, la belga Fabienne Delvigne. También era reciclado pues lo estrenó hace más de una década en el bautizo de su hija Alexa hace 14 años y lo volvió a llevar 11 años después durante una visita de Estado en Corea del Sur.
Para Máxima aquel dicho que reza “menos es más” parece que resulta muy aburrido pues además del aparatoso tocado llevó un impresionante collar estilo choker de diamantes y unos pendientes XL también de diamantes a juego con una pulsera. Nos queda claro que para Máxima no hay reglas estilísticas, su regla es todo se lleva con todo.
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Mary de Dinamarca y Matilde de Bélgica apuestan por lo seguro
El vestido capa se ha convertido en un must para todas las royals europeas. Un modelo que Máxima lució por primera vez en 2013 en la coronación de su esposo y ahora todas llevan en sus principales puestas de largo. Lo imponente, clásico así como elegante de este modelo lo hace perfecto para cualquier evento de alto nivel como lo ha sido hoy, la entronización del nuevo emperador Naruhito de Japón. La princesa heredera Mary lo ha llevado en color en color azul pálido; un gran acierto ha sido combinarlo con un tocado platillo en color vino con una flor azul lateral del mismo color del vestido con la banda de la Orden del Elefante, la más importante de Dinamarca.
Sus accesorios en este caso han sido los que la han hecho brillar, se trata de una hermosa gargantilla de diamantes y rubíes a juego con una pulsera, anillo y aretes que heredó de la abuela de su esposo, la reina Ingrid.
Por su parte la reina Matilde de Bélgica ha elegido una modelo similar pero en vez de que las mangas salgan de los hombros de forma natural como en el caso de Mary, las de Matilde parecen salir del cuello, como sobrepuestas y en color durazno pálido. Su tocado ha sido muy discreto a diferencia de su amiga Máxima y se ha decantado por un pillbox del mismo color de su outfit. Sólo unos pendientes de perlas y la banda de la orden japonesa de la Preciosa Corona lucían sobre su vestido.
Victoria de Suecia no se complica
La princesa heredera de Suecia asistió acompañada por su padre, el rey Carlos Felipe sin la presencia de su esposo, el príncipe Daniel, ni de la reina Silvia para sorpresa de muchos. Victoria con un estilo siempre clásico y sobrio no se ha complicado la vida y eligió un vestido elaborado en crepé con cuello redondo ajustado a su figura y con falta larga en corte A en color azul rey, el color de la realeza.
En cuanto a su tocado eligió el mismo estilo que la princesa Mary de Dinamarca, un tocado platillo del mismo tono que su vestido, con una flor lateral. Las únicas joyas eran unos pendientes de zafiros y broche del mismo juego. La más sencilla de todas.
Letizia de España, una de las más elegantes
La que sorprendió y se llevó gran parte de la atención es la esposa de Felipe VI de España, pues apostó por un vestido floreado largo de la diseñadora cordobesa Matilde Cano elaborado en seda con estampado de hortensias en fondo verde. Muy llamativo y saliendo mucho del estilo de Letizia que por lo general no apuesta por los estampados, al contrario, le encantan los colores sólidos.
Para sorpresa de todas este hermoso vestido, perfecto para una boda, sólo cuesta 339 euros y está disponible en la página web de la diseñadora. Este look lo combinó de manera muy acertada con una diadema, el accesorio de la temporada para royals y plebeyas, de la sevillana Nana Gomar en color rosa empolvado en rafia a juego con una cartera de Carolina Herrera de 500 euros, lo más costoso de su outfit.
Pero como si fuera poco llamativo su vestido, Letizia de España recurrió al joyero real para sacar las joyas más espectaculares que tienen los Borbón.
Nos referimos al collar de 27 chatones de diamantes, uno de los dos que tenía la reina Victoria Eugenia. Aunque no son del mismo juego, la reina eligió unos pendientes de esmeraldas que pertenecen a la reina Sofía y un anillo de Karen Hallam de plata bañada en oro, una pieza mucho más sencilla y que no iba nada con la majestuosidad de las otras piezas.
También llevaba la orden japonesa de la Preciosa Corona que le dieron en su visita a Japón en 2017 como un guiño a sus anfitriones. Esta ha sido una de las pasarelas de sangre azul más importantes de este 2019. Todas lucieron sus mejores galas para acompañar al emperador Naruhito de Japón en su gran día.