Si por algo se caracterizó la boda de Meghan Markle con el príncipe Harry fue por que estuvo plagada de polémicas: desde que no la dejaron usar el vestido que quería pasando por el pleito que supuestamente tuvo con Kate Middleton hasta que una de sus asistentes renunció antes de que la actriz se convirtiera oficialmente en la Duquesa de Sussex.
A casi un año y medio de distancia se acaba de dar a conocer una controversia más que rodeó su boda: la tiara que Meghan quería lucir en su día. Se dice que esta pieza se la iba a prestar la mismísima reina Isabel II, pero al parecer, de último momento se arrepintió.