Durante unos pocos meses de 2017, cuando su noviazgo con el príncipe Harry ya era de conocimiento público pero su compromiso aún no se había anunciado oficialmente, la duquesa de Sussex continuó rodando la serie que le había dado fama siete años atrás, 'Suits', para cerrar de manera satisfactoria la historia de la abogada Rachel Zane antes de despedirse para siempre de la serie y de su carrera como actriz.
Revelan plan de Meghan para engañar a paparazzis antes de anunciar su compromiso
En aquella época Meghan y sus compañeros de reparto, con quien mantenía una amistad cercana y muchos de los cuales acudieron a su boda en Londres, tuvieron que esforzarse al máximo para adaptarse al dispositivo de seguridad que comenzó a acompañarla a todas partes y adoptar la costumbre de utilizar 'expresiones clave' en sus conversaciones personales. En lugar de usar el nombre del nieto de Isabel II para interesarse por su relación, por ejemplo, ellos optaban por preguntarle en su lugar "¿qué tal Londres?".
Según ha revelado ahora Wendell Pierce, que daba vida al padre en la ficción de Meghan, ella también debía tener mucho cuidado para evitar que se entremezclaran realidad y ficción y acabaran dando pie a titulares inoportunos. Por esa razón, no podía dejarse ver nunca en público con el anillo de compromiso 'falso' que tenía que ponerse cuando se metía en la piel de su personaje Rachel, después de que el interés amoroso de la joven, Mike Ross, le propusiera matrimonio en el marco de la serie.
"Hubo una vez que estábamos rodando una escena en exteriores, y esto fue antes de que ella se comprometiera con Harry, pero cuando Mike y Rachel ya estaban comprometidos en la trama. Los guardaespaldas le dijeron que no se bajara del coche. Le pidieron que les diera antes el anillo falso porque había paparazzi apostados en la calle", reveló Pierce en una entrevista a la cadena de televisión KTLA 5.