Luego de aparecer en la exclusiva lista de invitados a la boda de la diseñadora de Misha Nonoo y el petrolero estadounidense Michael Hess , Meghan Markle y el príncipe Harry volaron a Roma para asistir a la fiesta que se llevará a cabo este fin de semana.
Lo que llamó la atención de la prensa internacional fue que la pareja viajó en un vuelo comercial, esto luego de la polémica que los ha rodeado las últimas semanas por hacer sus últimos viajes en jet privado. Probablemente, los esposos tomaron esta decisión para terminar de una vez por todas con las criticas y demostrar nuevamente su compromiso con el cuidado del planeta.