La carta que los niños escribieron, con ayuda de su profesora, decía lo siguiente: “Somos un pequeño grupo de preescolar de Woodside, Australia del sur. Tenemos algunos juguetes viajeros que los niños se llevan con ellos de vacaciones y se hacen fotos junto a ellos durante sus aventuras. Esto les ayuda a conocer el mundo mejor”.
“Uno de nuestros muñecos, Harriet, visitó hace poco el palacio de Buckingham con una de nuestras niñas, Savannah. Y lamentablemente, fue olvidado en la sala de actividades el 13 de agosto de 2019. ¡Su madre contactó con los trabajadores de Palacio y dejó su nombre y su dirección de correo electrónico por si lo encontraban, pero, por el momento, aún no nos han dicho nada!”.
Y en un acto digno de la realeza, el equipo de Buckingham escribió una respuesta para los niños y para sorpresa de todos, mandó de vuelta a casa a Harriet y agregó un amigo más, un corgi de peluche para que igual que Harriet pueda convertirse en un viajero que acompañe a los menores en sus aventuras.
Así que Harriet y otro peluche, un corgi llamado Rex, volaron hasta Australia. Un representante de la Royal Collection Trust le contó a Hello! que su responsabilidad era “ofrecerle a cada visitante del palacio de Buckingham una experiencia memorable”.
“Harriet y Rex pasaron algo de tiempo ayudando al equipo de visitas”, bromeó el encargado de enviar los peluches hasta Australia.