Hasta ahora, poco se sabe de cómo y cuándo será la sucesión al trono del príncipe William, mientras tanto, Kate Middleton ya se prepara para cuando eso ocurra. Así quedó demostrado en su última aparición pública, durante la inauguración de un jardín inspirado en su Back to Nature, hace un par de días. Y es que, por increíble que parezca, la duquesa hizo un gran esfuerzo al hablar en público y superar su timidez.
La prueba de que Kate Middleton ya se prepara para ser reina
De acuerdo con la publicación impresa este mes de la revista People, fuentes cercanas al palacio, amigos y algunos biógrafos han destacado que Kate cada vez se siente más cómoda con su papel de futura reina, algo que hace un tiempo le causaba un conflicto por su forma de ser.
“Ahora es mucho más clara y contundente con lo que quiere decir y, curiosamente, también está más relajada. Está encontrando su voz. Cada vez es más evidente. La joven estudiante se ha convertido en nuestra nueva reina”, dijo un trabajador del palacio a dicha publicación.
Princess Kate — in Emilia Wickstead — delivering part of her speech about her Back to Nature garden project. This one, her third, is permanent and at @RHSWisley 👇. https://t.co/CA90S198Zj pic.twitter.com/jOFUQ1hIJO
— Simon Perry (@SPerryPeoplemag) September 10, 2019
“Me ha dejado pasmada lo segura que es ahora Kate hablando en público. Es verdad que hoy estaba en su elemento, pero recuerdo cuando hablaba con voz entrecortada y nerviosa”, escribió Emily Andrews, corresponsal en realeza del diario The Sun, en su cuenta de Twitter.
Lo que pocos saben es que, en la época cuando conoció al príncipe William en la universidad de St. Andrews, Kate era una chica tímida, según la revista Vanity Fair España. De hecho, ella misma lo confirmó en 2017 cuando le dijo a un adolescente “Yo también soy tímida, así que no te preocupes”.
Finalmente, muchas versiones aseguraron que la separación laboral del príncipe William y el príncipe Harry había sido por las diferencias que existían entre sus esposas. Sin embargo, el medio anteriormente citado sugiere que en realidad se trató de una estrategia para que los duques de Cambridge comiencen a prepararse para subir al trono del palacio de Buckingham.