El príncipe Andrés, al que la prensa británica vincula con los escándalos sexuales del magnate estadounidense Jeffrey Epstein, afirmó el sábado que nunca vio ni sospechó que se hubieran producido abusos sexuales cuando estaba en compañía del multimillonario, que se suicidó en una cárcel.
"En ningún momento, durante el tiempo limitado que pasó con él, vi o fui testigo o sospeché de algún comportamiento como los que condujeron a su detención y a su condena" afirmó el duque de York mediante un comunicado del palacio de Buckhingham.