Sin causar mayor revuelo y logrando no llamar la atención, Meghan Markle, el príncipe Harry y su primogénito, Archie Harrison pasaron sus primeras vacaciones en familia, en Ibiza, antes de su viaje con el resto de la familia real a Balmoral.
El diario El país, indicó que los duques de Sussex llegaron a su destino a principios de la semana pasada, en un vuelo privado procedente del Reino Unido y al parecer, estuvieron cinco días en Pitiusa menor. De acuerdo con una fuente cercana, durante su estancia en este codiciado destino, estuvieron acompañados de un gran equipo de seguridad privada, de origen inglés.