La familia real hachemita no pasa por su mejor momento por la huida de la princesa Haya bint Al-Hussein —hermana del rey Abdullah II bin Al-Hussein de Jordania— y ahora su mediático divorcio de Mohammed bin Rashid Al Maktoum, primer ministro y vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos y mandatario de Dubái.
Pero además, sobre otros miembros de la dinastía pesan acusaciones de corrupción, como en el caso del esposo de la princesa Basma bint Talal, Walid al-Kurdi, tío del Rey, quien también escapó a Londres, porque fue condenado por un tribunal jordano a 37 años y medio de trabajos forzados en prisión y a pagar una multa de casi 400 millones de euros.