Aunque parecía que Meghan Markle estaba tejiendo una buena relación con la prensa, otra vez es objeto de titulares en su contra. Esta vez fue criticada por el dispositivo que implementó el Departamento del Estado para blindar su baby shower, celebrado en febrero pasado en Nueva York.
De acuerdo con documentos del Departamento del Estado obtenidos por el diario británico Daily Mail, tras la reunión con sus amigas más cercanas para celebrar la próxima llegada de Archie Harrison, la duquesa de Sussex salió huyendo por una puerta lateral del The Mark Hotel en Manhattan rodeada por un fuerte dispositivo de seguridad.