Lo que menos quiere la reina Isabel II es que Meghan Markle, esposa de su nieto Harry, se sienta como una extraña en su propia casa ahora que es duquesa de Sussex, tal como le sucedió hace unas décadas a su propia nuera, Lady Di, quien luego de quedar oficialmente divorciada del príncipe Carlos quedó prácticamente aislada del resto de la familia real británica.
El experto en realeza británica Duncan Larcombe aseguró que la monarca ha desarrollado una especie de plan, que ya ha puesto en marcha, con el cual pretende evitar a toda costa que Meghan se sienta una outsider mientras permanezca en Reino Unido, o bien, cuando se encuentre en compañía de otros miembros de la realeza.