Shamsa, la otra hija del emir de Dubái que huyó de su país hace casi 20 años

En agosto de 2000 Shamsa al Maktoum, de entonces 16 años e hija del emir de Dubai Mohamed bin Rashid al Maktoum hizo lo impensable: huyó de la casa que tenía su padre en Surrey, Reino Unido.

Después de seis semanas, personal de su padre dio con ella y la llevó, dicen, por la fuerza a un aeropuerto británico donde la hicieron abordar un avión que la regresó a su hogar en Dubai. Luego del incidente poco se sabe de la princesa, que hoy tiene 38 años y que no ha sido vista en público desde entonces.

El año pasado su hermana, la ahora famosa princesa Latifa, aseguró en un video que Shamsa era drogada constantemente para “quebrar su voluntad”. El sitio Vantitatis reporta que incluso algunos activistas en derechos humanos denunciaron que Shamsa estuvo encerrada durante ocho años. ¿Qué ha sido de la princesa en estos 19 años?

Marcus Essabri, primo de las princesas ya dio una pista. El sobrino del emir de Dubái (que por cierto, antes era mujer y se llamaba Fátima) fue convencido por la ONG Detenidos en Dubái (Detained in Dubai) para que denunciara lo que sucedía en su país.

Essabri dio una entrevista al programa australiano 60 Minutes donde entre otras cosas compartió algunas cartas que le envió Shamsa y que compartió en exclusiva el diario británico The Times . En ellas le contaba, en 1999: “Estoy pensando en huir. Sé que eso no resolverá mis problemas y por eso consideré volver de nuevo a hablar con mi madre, pero aún no estoy satisfecha”.

En otra carta afirmaba que había pensado en el suicidio. “Lo que digo es que ya tomé una decisión y no hay nada más que pueda hacer así. No sé de dónde saco este valor! Hace dos semanas quería suicidarme”.

Pero según Essabri, eso no ayudó. Shamsa planeaba ir a la universidad pero el emir de Dubái nunca se lo permitió. Ante la negativa, la joven dijo a su primo que estaba “enojada y decepcionada”.

Marcus Essabri también dio pistas de la situación actual de la princesa. Pudo ponerse en contacto con ella en 2018. Durante esa llamada ella le dijo que se sentía “desgraciada” y que quería volver a escapar. “Esa vida (que tiene) no era la suya.

El sobrino del emir de Dubái sabe que aún hay una carta por jugar: la de la princesa Haya, que se espera, pida ayuda al dar su testimonio durante el juicio por la custodia de sus hijos que empezará el 30 de julio en Londres.

“Es la única persona (fuera de Dubái) que sabe la verdad sobre lo que ha sucedido a mis primas Latifa y Shamsa. Confío en que aproveche el juicio para decir al mundo entero cómo han sido tratadas. Tiene a su alcance la posibilidad de ayudar a estas pobres mujeres”.