El bautizo de Archie Harrison desata críticas en Reino Unido
Hoy Archie Harrison Mountbatten-Windsor cumple dos meses y Meghan Markle y el príncipe Harry decidieron bautizarlo a puerta cerrada, lo que desató una ola de críticas entre quiénes se encuentran afuera del castillo de Windsor y que lo único que han podido atestiguar es la llegada del helicóptero real y la discreta entrada de los Duques de Cambridge.
Kate Middleton y el príncipe William llegaron en automóvil hasta la fortificación que data de finales del siglo Xl, él utilizó lentes oscuros y la pareja no estuvo acompañada de los príncipes George, Charlotte y Louis. Quienes presuntamente también ya se encuentran en la residencia oficial son el príncipe Carlos y su esposa la duquesa de Cornwall, Camilla.
Siguen sin saberse los nombres de los padrinos, que de acuerdo a la petición del Duque de Sussex podrían no compartirse incluso en varios años; de entre los detalles que se revelaron de último momento se sabe que algunos miembros del coro la capilla de San Jorge cantarán las alabanzas de la ceremonia oficiada por el arzobispo de Canterbury.
Por fin se sabe que la imagen del Royal Baby y sus padres se dará a conocer pasadas las nueve de la mañana (hora local) y que será tomada en el Green Drawing Room por el fotógrafo Chris Allerton. La pila bautismal es la llamada fuente Lily, que fue hecha de plata por encargo de la reina Victoria y el príncipe Alberto en 1840, tras el nacimiento de su hija Victoria.
Las tradiciones que Meghan si respetó, son que se utilice agua que proviene del río Jordán y el ropón que utiliza Archie es el de los Windsor, que mandó a confeccionar la reina Isabel II a Angela Kelly en 2004, una copia exacta del traje con el que se bautizó la primogénita de la reina Victoria en 1841 y con el que se ha hecho lo propio con cerca de 62 bebés de la familia.
Los entusiastas de la realeza que se adueñaron de la calle próxima a la entrada del castillo de Windsor celebraron el Cambio de Guardia y algunos lamentan la decisión de los Duques de Sussex de no compartir el tan importante momento con ellos, ya que incluso pagaron con sus impuestos la renovación de Frogmore cottage, que costó 2.4 millones de libras esterlinas.
La editora en jefe de la revista Majesty, Ingrid Seward, comentó al Dayli Mail que Meghan, de 37 años, y Harry, 34, “realmente molestaron mucho a la gente que más los ama con su decisión. Las personas han malinterpretado totalmente este movimiento. Las evasivas y el secretismo no han sido bien manejados. Es realmente una pena”.
En tanto, el Independent hace eco de las declaraciones del profesor Chris Imafidon, miembro de la Royal Historical Society, quien describió el bautizo como algo “fascinante” y “genial”, incluso justificó que la pareja de royals mantuviera la ceremonia con carácter de privada: “Cualquier mamá quiere proteger a su hijo, especialmente si hay una sombra que se cierne sobre él.
“Lo que es maravilloso, es que este bebé podría convertirse en un rey (Archie es el séptimo en línea directa en sucesión al trono británico), potencialmente un presidente de Estados Unidos o uno en África. No hay otro bebé como éste, él representa a diferentes países”, afirmó Imafidon.