Muere uno de los hombres detrás de los icónicos looks de Isabel

Karl-Ludwig Rehse, quien se desempeñaba como modisto de la reina Isabel II falleció a los 82 años, mientras disfrutaba de un crucero de vacaciones en Grecia. Este hombre vistió a la monarca durante casi 30 años.

Además de ser el creador de los looks de la reina , también mantuvo una estrecha relación con ella. Aunque en 1996, Karl decidió abandonar su puesto como diseñador privado de la monarca, luego de que falleciera su compañero creativo.

Su trabajo y empeño dentro de la familia real lo hizo colocarse como el encargado de la dirección del ‘Royal Warrant’, una autorización que se entrega a las empresas proveedoras de la Casa Real. Mientras en 2015, la reina lo convirtió en miembro honorario de la Orden de la reina Victoria.

El modisto nació en una familia de clase media de Essen, una ciudad al oeste de Alemania. Desde que era muy pequeño, ya tenía interés en por la moda, así que junto a su abuela disfrutaba de ferias textiles y de confección, hasta que comenzó a forjar su gusto por la costura, sobre todo por las prendas de sastrería femeninas.

Durante su estadía en Múnich, Karl-Ludwig Rehse ya confeccionaba prendas para los nobles y algunas estrellas de cine. Pero fue a principio de la década de los 60, que luego de unas vacaciones en Londres, Rehse decidió quedarse a vivir en Londres.

En 1988 el modisto alemán tuvo su primer acercamiento a la reina, y después de unas vacaciones por España, Ludwig abrió su propia línea de ropa junto a John Anderson. Ese mismo año, ambos decidieron mostrar su colección de verano a la monarca y posteriormente, fue nombrado como su modisto exclusivo.

Una de las primeras anécdotas de la reina junto al modisto , fue el gesto que tuvo el rey Juan Carlos con ella, durante una visita de estado que la matriarca y el duque de Edimburgo hicieron a España en 1988. Cuando el ahora, rey emérito vio a la reina usar una de las creaciones del modisto alemán no pudo contenerse y resaltó su belleza.

“Querida, estás maravillosa”, dijo el rey Juan Carlos cuando le dio la bienvenida a la reina Isabel.

Para ese encuentro, la monarca usó un vestido azul y blanco de seda, acompañado de un abrigo. Se supone que este atuendo fue el primer encargo de la reina a Karl-Ludwig Rehse.