La razón por la que acudieron sólo hombres a la boda del príncipe Fazza
La boda de uno de los príncipes más codiciados del mundo sigue dando de qué hablar . El enlace de Sheikh Hamdan bin Mohammed bin Rashid Al Maktoum —en el que también se casaron sus dos hermanos, los jeques Maktum y Ahmed— no se hizo válida sino hasta el jueves pasado, cuando se llevó acabo la recepción oficial, que tuvo, según la tradición islámica una peculiaridad.
El emir de Dubái, el jeque Mohamed Bin Rashid al Maktum, convocó a la fiesta sólo a los parientes varones de los contrayentes y sus invitados hombres, como dicta el protocolo. Sin embargo, las novias celebrarán su matrimonio de forma separada en los próximos días, únicamente con invitadas mujeres para así respetar así la tradición.
Las novias, en otro hecho insólito en pleno siglo XXI, pertenecen también a la familia gobernante, los Al Maktum, y son primas de sus ahora esposos. El heredero de 36 años, mejor conocido como Fazza, se casó con la con la jequesa Saikha Bint Said Bin Thani al Maktum; su hermano Maktum (35), quien ejerce de vicegobernador del emirato, con la jequesa Maryam Bint Butti al Maktum.
Mientras que Ahmad (32), presidente de la Fundación para el Conocimiento que lleva el nombre de su padre, unió su vida con la jequesa Midya Bint Dalmuj al Maktum. Además de que no se revelaron las ocupaciones de las princesas, será imposible ver una imagen de ellas, a diferencia de las de sus consortes que pululan hoy más que nunca en redes sociales y prensa.
Lo anterior es debido a que Dubái, a pesar de la modernidad de sus rascacielos y la apertura al turismo mundial, es uno de los siete integrantes de la federación de Emiratos Árabes Unidos que mantiene intactas sus tradiciones, con la clara intención de reforzar la identidad nacional de una población en la que apenas un millón, de nueve, son emiratíes.
Según la costumbre, las mujeres de la península Arábiga se mantienen fuera de la vista de los extraños, tal es el caso de la jequesa Hind, principal esposa del emir y madre de los tres príncipes que se casaron, es muy poco conocida fuera de su círculo familiar, aunque esto cambia poco a poco en la vida pública.
En los Emiratos actualmente hay nueve ministras entre los 32 miembros del Gobierno, pero en celebraciones, cafeterías o actos públicos, hombres y mujeres deben permanecer por separado. Otra situación que llama la atención es la edad de los royals contrayentes, todos sobrepasan los 30 años, cuando la media para el matrimonio, en el caso de ellas es a los 24.
La opulencia del emirato está presente en la decoración de la casa de los novios, lo que anuncia su triple boda y a diferencia de cuando jeque Mohamed desposó a la jequesa Hind (1979), que festejaron en un estadio para 20 mil personas, sus hijos lo han hecho en el World Trade Center. En imágenes difundidas en redes sociales se puede apreciar a los invitados.
Los gobernantes de los otros emiratos captaron la mayor atención, vestidos con la túnica tradicional (kandora) y la capa ribeteada en oro (bisht). El festejo incluyó la danza del palo (Al Ayala), que puede durar varias horas, aunque casualmente y como también es costumbre, la fiesta más opulenta será en la que se reúnan las mujeres.
Es habitual entre las mujeres del poder del emirato competir entre ellas para saber quién lució el mejor modelo de alta costura o las joyas espectaculares, como se pudo apreciar en los videos que difundió la jequesa Maryam, una de las 14 hijas del emir, de la celebración que ofreció en el marco de su boda sus invitadas el año pasado.