El debut de Diana de Gales en el MET Gala; 24 años después, nace su cuarto nieto
Si hay un evento social en el que todo el mundo quiere estar, esa es la Gala del Met en Nueva York. No importa desde dónde tengas que viajar o qué tan caro sea el boleto de entrada (el año pasado una entrada costó medio millón de pesos), su convocatoria es irresistible; allí se reúnen iconos de la moda, royals (allí se ha visto a Rania de Jordania, Eugenia de York, Olympia y Marie Chantal de Grecia, entre otras), artistas del momento, empresarios, directores de cine, músicos, actores top y personajes del jet set mundial. Y es que tiene todos los ingredientes que la hacen súper atractiva para las cámaras y los socialités: alfombra roja, dress code temático, coctel, show, una exclusiva exposición de moda. Se realiza cada primer lunes del mes de mayo.
Esta gala se lleva a cabo desde hace 71 años. Desde 1960, se lleva a cabo en el Museo Metropolitano de Arte, en Nueva York. El evento es encabezado por el Instituto del Vestido y lo preside la gurú de la moda Anna Wintour, editora de Vogue USA desde 1995.
Es uno de los eventos de caridad más importantes del mundo, por eso algunos miembros de la realeza no se lo pierden para contribuir con su presencia a la recaudación benéfica que realiza.
Este fue el caso de la Princesa Diana, quien siempre estuvo comprometida con varias obras de beneficencia y hoy hace 23 años causó revuelo con su presencia en la Gala del Met. La recordamos en esta misma fecha en la que su segundo hijo, Harry, se convierte en papá por primera vez.
En 1996, Lady Di se trasladó de Reino Unido a Nueva York a bordo del avión preferido por las celebridades de esa época, el Concorde (que dejó de circular en 2003) y fue el personaje más esperado, fotografiado, admirado, criticado y polémico de la noche ya que su vestido impactó a los asistentes y levantó algunas cejas al interior de la monarquía y en especial del Príncipe Carlos que, en ese entonces, estaba recién divorciado de Diana de Gales. Ambos se separaron en agosto de ese año y para diciembre Diana estaba estrenando su soltería paseándose por la alfombra roja de este gala con un vestido que dio mucho de qué hablar.
El diseñador encargado de vestirla fue John Galliano, que en aquel entonces se estrenaba director creativo de la casa de modas Dior. La temática fue la Haute Couture Christian Dior. Esa noche Diana se convirtió en un icono de la moda portando un vestido con lencería tipo camisón que varios especialistas describieron en color “azul noche”. Tenía un escote que –se dice- ruborizó a la monarquía inglesa y para la periodista especializada en realeza, Katie Nicholl, fue el motivo de que Diana se retirara de la fiesta antes del baile de gala porque se sentía avergonzada con sus hijos (que en aquel entonces tenían 14 y 12 años) por traer puesto ese vestido, que le fue probado y arreglado por el mismo Galliano en el Palacio de Kensington.
Incluso, existe un rumor que dice que Diana estuvo a punto de no ponérselo ni asistir a la gala por considerar que era demasiado irreverente.
También ha sido nombrado el “vestido de la venganza” ya que Diana lucía radiante y atrevida, además de que decidió usarlo con un juego de joyas, aretes y gargantilla, que le había regalado la Reina Madre por su matrimonio con el príncipe Carlos.
El diseño tampoco pasó desapercibido para la prensa inglesa que criticó a Diana por no usar brassier y por considerarlo un modelo para menores de 30 años.
Este año la Gala del Met tiene como temática la estética Camp, es decir lo exagerado, irónico, humorístico, teatral y rebuscado. El diseñador anfitrión es Alessandro Michele, director creativo de la firma italiana Gucci.
Hoy la Princesa, a 24 años de su fallecimiento, sigue siendo recordada no solo por sus looks de impacto, y en especial con el que deslumbró al Met, que hoy lleva a cabo su gala, sino por la añoranza de saber cómo habría sido la llegada de #BabyRoyal si Diana estuviera viva…