Revelan las exigencias de Carlos a Lady Di durante sus embarazos

Cada vez más cerca de conocer al nuevo integrante de la familia real siguen saliendo a la luz más detalles sobre los embarazos y alumbramientos de Lady Di, y es que resulta inevitable hacer ciertas comparaciones entre ella y Meghan Markle .

Ahora se ha revelado un nuevo detalle alrededor del nacimiento del príncipe William. De acuerdo con Andrew Morton, quien publicó una polémica biografía sobre la vida de Lady Diana en la que incluyó oscuros episodios como sus trastornos alimenticios, el nacimiento del príncipe William se tuvo que ajustar a los torneos de polo que en ese momento el príncipe Carlos debía jugar, eso sin mencionar la gran presión que ejercían los medios de comunicación sobre los padres primerizos.

“Cuando tuvimos a William hubo que encontrar una fecha en la agenda que se ajustara al príncipe Carlos y sus torneos de polo. El parto de William tuvo que ser inducido porque ya no podía soportar más la presión de la prensa. Era como si el mundo entero me estuviera monitoreando cada día”, habría asegurado Diana.

A pesar de este “inconveniente”, Carlos y Diana encontraron una fecha que se ajustara a sus necesidades, y una vez que le dieron la bienvenida al mundo a su primogénito, ella aseguró que se sentía muy agradecida porque el heredero al trono la había acompañado.

"En cualquier caso, el niño llegó, con mucha emoción. Entusiasmados, todo el mundo estaba en las nubes de alegría: habíamos encontrado una fecha en la que Carlos podía dejar su caballo de polo por mí para dar a luz. Fue estupendo, me sentí muy agradecida por ello", indicó Lady Di, según escribió Andrew.

Sin embargo, el nacimiento de Harry se tornó un poco más complicado y es que, al parecer, Carlos quería tener una niña, así que Diana tuvo que ocultar por algún tiempo el sexo del bebé.

“Supe que Harry iba a ser un niño porque lo vi en la ecografía. Carlos siempre quiso una niña. Quería dos hijos y una niña. Sabía que Harry sería niño pero no se lo dije”, aseguró Diana.

Carlos supo que sería padre de otro niño el 15 de septiembre de 1984, y la otra sorpresa que lo esperaba era que el bebé era pelirrojo. Y en cuanto pudo, expresó su inconformidad a la familia de Diana.

“Su primer comentario fue: ‘Dios mío, es un niño. Y encima es pelirrojo’. Pensábamos que iba a ser niña”, expresó Diana.

De hecho, todo parece indicar que el nacimiento de Harry fue el parteaguas para que la relación de Carlos y Diana se deteriorara hasta terminar en una separación en 1992 y el divorcio formal en 1996.