Meghan Markle se resiste a perder el glamour y nos sorprende con un maxi abrigo

El embarazo de Meghan Markle no ha sido impedimento para que tanto ella como el príncipe Harry sigan cumpliendo con sus deberes reales. Su última visita fue a la Casa de Canadá en Londres, donde inauguraron formalmente las celebraciones del día Commonwealth, uno de los más importantes para los Windsor. En el evento, la duquesa de Sussex lució un atuendo que destacó por tener una silueta de los sesenta y tener símbolos alusivos a su mamá.

Meghan, quien da a luz a finales de abril o principios de mayo, destacó por este look que, además de ser uno de los más acertados, cuenta con varios simbolismos. Se trata de un abrigo color verde botella con un cuello estilo Peter Pan y corte oversize inspirado en los años sesenta de la marca canadiense Erdem, una de las favoritas de su cuñada, Kate Middleton.

Como complementos, utilizó zapatos de tacón bastante altos –como de costumbre– de la marca Aquazzura, una de sus preferidas, y un clutch negro con toques dorados de la firma francesa Givenchy. En cuanto a su joyería, eligió unos aretes discretos de la marca canadiense Maison Birks. Debajo del abrigo, llevó un vestido del mismo color que la pieza que la cubría, también de Erdem; lo curioso de esta colección FW 19 es que está inspirada en los royals, especificamente en la fallecida princesa italiana Orrietta Doria Pamphilj, que curiosamente tiene el mismo nombre que la madre de la duquesa de Sussex, Doria Ragland.

Ambas piezas de Erdem fueron alteradas para que se adaptaran a la figura de Meghan, pues se sabe que la familia real cuenta con un grupo de modistas que ajustan la ropa para que les quede a la perfección y para que puedan usarla después del embarazo.

De acuerdo con la agenda, por la tarde Meghan y Harry se unirán el resto del clan Windsor para asistir a un servicio religioso en la Abadía de Westminster y por la noche, el príncipe Carlos dará una recepción en la Casa Marlborough.