El príncipe William hace divertida broma sobre su prematura calvicie
A lo largo de los últimos meses el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle se han convertido sin lugar a duda en los miembros más famosos de la familia real británica y todo lo que hacen y dicen en sus apariciones públicas se convierte en noticia, gracias en gran parte a su cercanía y su tendencia a saltarse el protocolo.
Puede que esa popularidad haya acabado irritado ligeramente a los duques de Cambridge o que sencillamente quieran desempeñar su papel institucional lo mejor posible, pero la cuestión es que el príncipe William y Kate demostraron el pasado miércoles durante visita oficial al pueblo de Blackpool, en la costa noroeste de Inglaterra, que ellos pueden ser tan encantadores como los que más a la hora de charlar con los curiosos que se acercan a saludarles.
El segundo en la línea de sucesión al trono estuvo hablando con un residente de la zona que forma parte de la organización Dads 4 Life y acabaron hablando de un tema inesperado y con el que, sin duda, podrán identificarse muchos otros papás: las dificultades a la hora de peinar a sus pequeñas. William en concreto, no tuvo reparo en reconocer que era un desastre cuando se trataba de peinar a la pequeña Charlotte, y sin duda tomaría buena nota del consejo que recibió para que recurriera a vídeos de YouTube en busca de alternativas sencillas.
"Jamás intentes hacer una cola de caballo. ¡Es una pesadilla!", fue su respuesta.
En ese momento su esposa Kate intervino para dar su opinión: "¿Y has probado alguna vez a hacer una trenza? Es lo más difícil que hay".
El príncipe William quiso dejar claro, sin embargo, que cuando su esposa o la niñera española de sus tres hijos no se encuentran cerca para echarle una mano él tiene un peinado básico al que recurre en esas emergencias.
"Puedo hacerle una cola de caballo, pero eso es todo. Tampoco es que yo tenga mucho pelo como para practicar", bromeó.