Goteras y plagas de ratones pondrían en riesgo al Palacio de Buckingham

Aunque el Palacio de Buckingham se ha caracterizado por tener grandes y lujosos salones para recibir visitas, la realidad de este imponente espacio arquitectónico es otra, ya que desde hace varios años ha presentado distintos problemas que han afectado su estructura e incluso, su estadía.

Según Vanity Fair España en 2007 un pedazo de la fachada estuvo a punto de caerle encima a la princesa Ana quien se disponía a meter su coche al palacio, este incidente se repitió con los años y eso provocó que las autoridades del palacio tomaran cartas en el asunto para resolver el gran problema de humedad que aqueja al lugar.

Después de varios inconvenientes,, en 2016 se reveló que la casa real tenía planeada una mega reforma para reparar algunos desperfectos en el palacio, tales como goteras, grietas y en un momento dado plagas de ratones, todo eso le costará a la familia real unos 430 millones de euros aproximadamente y los trabajos durarán alrededor de 10 años, de acuerdo con el diario El Español.

El mismo diario indicó esa reforma está pensada específicamente para hacer mejoras en las 775 habitaciones, los 78 baños, 1,514 puertas y 760 ventanas con desgaste y fugas. Mientras que las tuberías y el cableado también tendrá reparaciones para evitar a toda costa las inundaciones, incendios o daños al mobiliario.

Pero esos no son todos los problemas, ya que desde un par décadas atrás, el palacio se ha visto afectada por ratones. En 1997 el recinto estaba infestado de roedores al grado de que las personas que trabajan en las cocinas tuvieron que tomar grandes medidas como guardar todo el tiempo los alimentos en recipientes de plástico o cristal. Ante esta problemática, los servicios sanitarios de la realeza pidieron ayuda a una empresa dedicada a combatir plagas. Incluso, esta compañía ya había prestado sus servicios para terminar con una pala de insectos que estaban terminando con las alfombras y las cortinas.

A pesar de lo imponente y simbólico que puede ser el palacio, el príncipe Carlos confesó en algún momento que le parece demasiado grande y su manutención es costosa, por lo que dejó entrever que Buckingham podría convertirse en un museo dedicado a su madre y de esa manera, el dinero que paguen los visitantes servirá para que el mantenimiento del lugar se vuelva costeable, según informó un trabajador al diario The Times, en 2017.

“No es muy fan de la casa grande, no lo ve como un hogar viable, ni como una casa que tenga sentido en una época moderna. Considera que su mantenimiento, tanto desde un punto de vista económico como medioambiental, no es sostenible”, indicó el trabajador.

En caso de que ocurriera lo contrario y Carlos siguiera con la tradición que viene de la reina Victoria I quien fue la primera en usarlo como la residencia principal, es posible que el príncipe William , el siguiente integrante de la familia en la línea de sucesión al trono ejecute la idea de no usarlo de esa manera, ya que coincide totalmente con su padre.

Por ahora, no quedará más que esperar a ver las nuevas mejoras en el palacio y las próximas decisiones que tome la reina o su sucesor sobre la ocupación que le dé a este enigmático lugar.