Meghan Markle se saltará el protocolo y las tradiciones hasta en el parto

Meghan Markle , Duquesa de Sussex, vuelve a dar de qué hablar por sus exigencias y “ocurrencias”, pues, mientras todas la mujeres de la Familia Real sólo son asistidas por médicos durante el momento del parto, la última salida de protocolo de Meghan es haber contratado a una persona llamada “doula” que la asistirá en el momento en que esté teniendo a su primer hijo.

¿Qué es la doula? Es una mujer que se encarga de asistir emocionalmente a la madre durante el trabajo de parto. No interviene en el proceso médico, no tacta, no manda tratamiento ni recomienda terapia, únicamente permanece junto a la madre, antes, durante y después del parto a nivel emocional.
También prepara al padre y familiares si así lo desea la madre, para explicarles cómo deben actuar y apoyarla.

Se ha demostrado que la tarea de la doula ofrece grandes beneficios en el momento de dar a luz a un bebé. Por ejemplo, puede reducir hasta en un 50% las cesáreas, 60% el uso de la epidural y acorta hasta el 25% la duración del parto evitando así menos dolor y trauma a las madres y a los recién nacidos, de acuerdo con Mothering Magazine.
Es una maravilla para cualquier madre primeriza, pero que en el caso de Meghan, como miembro de los Windsor, no ha sido bien recibida.
Sabiendo lo exigente y perfeccionista que es Meghan, podemos imaginar que está cuidando hasta el más mínimo detalle del nacimiento de su primogénito.
La revista US Weekly dio a conocer esta información que también ha confirmado el diario de The Sun. Una fuente cercana a los Sussex dijo a la revista americana que “Meghan está centrada en estar tranquila y en que el nacimiento esté rodeado de energía positiva. Cree mucho en estas cuestiones”. La misma fuente también confirmó que Harry también ha tenido platicas con la mujer que los está asistiendo.

Al parecer la “doula” elegida es Lauren Mishcon de 40 años y madre de tres hijos. Curiosamente su abuelo era el propietario del bufete de abogas de Mishcon de Reya, quien divorció a la princesa Diana y Carlos en 1996.
Ella ya ha empezado sus trabajo y ha visitado a la pareja tanto en Great Tew, en Ocforshire, como en el palacio de Kensington.
La confirmación de esta información, vino de la mano de la propia Lauren cuando le preguntaron si lo publicado era cierto y si en abril tenía trabajo “Obviamente, no tengo la libertad para poder hablar de quién podría ser mi hipotético cliente”. Y sí en abril, fecha en la que nacerá el royal baby, la tiene ocupada.