El príncipe Louis roba miradas en la postal navideña de los duques de Cambridge
No hay duda, si de imágenes familiares se refiere Kate y William son los reyes. Esta mañana el Palacio de Kensington ha compartido las felicitaciones de los hijos de la princesa Diana y mientras Harry y Meghan elegían una fotografía del día de su boda, los duques de Cambridge compartieron una imagen inédita tomada en uno de los jardines de su casa de Anmer Hall ubicada en Norfolk, localidad donde también se encuentra la residencia de invierno de la reina Isabel II, Sandringham.
En ésta, podemos ver a todos los Cambridge vestidos de manera informal y recargados en el tronco de un árbol lo cual los hace sentir más cercanos.
Kate en primer plano carga al nuevo integrante de la familia, el príncipe Louis de ocho meses que volvió a lucir su amplia sonrisa, misma que ya hemos visto en otros retratos oficiales como en los compartidos por el cumpleaños 70 de su abuelo, el príncipe Carlos . Esto nos dice sólo una cosa: Louis es un bebé risueño, quizá el más risueño de los tres hijos de los Duques con un gran parecido a su madre.
Charlotte de tres años se muestra tímidamente sonriente abrazando a sus dos padres. Un detalle que ha llamado la atención es que como buena hija “de en medio” le toca muy seguido reciclar ropa de su hermano mayor. En este caso, la princesa porta un suéter azul con grecas en la parte del pecho de la firma Fina Ejerique de 48 libras que George llevó en el retrato oficial con su abuela la reina Isabel II en su 90 cumpleaños.
Esta es la segunda ocasión que la princesa Charlotte lo recicla pues también en las fotografías compartidas por el nacimiento de su hermano Louis lo lució.
Mamá Kate nuevamente envía un mensaje de austeridad y continúa con una tradición personal de reciclar ropa.
Por su parte George de cinco años se “gradúa” en portar pantalones y no shorts. Una costumbre dentro de la Familia Real para los niños que en sus primeros años sólo visten pantaloncillos cortos. El pequeño príncipe juguetea y se aferra a los hombros de su padre, el príncipe William que sonríe vestido también de manera informal.
Una felicitación con una imagen inédita, donde los duques de Cambridge comparten un momento de intimidad que fue inmortalizado en otoño por el fotógrafo Matt Porteous.