Así fue la inusual boda de los papás de Meghan Markle
La boda de Meghan Markle y el príncipe Harry fue uno de los acontecimientos de este año. Marcado por el lujo que caracteriza a la realeza británica, este hecho acaparó todos los reflectores dentro y fuera del Reino Unido. Muy distinta a cómo fue la primera unión matrimonial de la actual duquesa de Sussex.
Los detalles de la unión de los progenitores de él, el mundo entero los conoce. La boda de la princesa Diana y el príncipe Carlos fue histórica. Millones de personas la vieron frente a su televisión y siguieron cada paso de la pareja hasta llegar al altar.
La boda de los padres de ella fue distinta en muchos sentidos al encontrarse en el extremo opuesto, geográfico, social, económico y hasta ideológico.
En el libro Meghan, una princesa de Hollywood, Andrew Morton, conocido por publicar en 1992 Diana: su verdadera historia, cuenta cómo fue la boda de Doria Ragland y Tom Markle, los padres de Meghan.
El primer detalle que ofrece este libro sobre su relación, es el hecho de que se conocieron entre los set de grabación del melodrama televisivo de ABC, General Hospital, en el que ella era maquillista y él gerente de iluminación.
Con el tiempo, él presentó a Doria con los dos hijos de su anterior matrimonio. Tom e Yvonne, esta última cercana a la edad de la nueva pareja de su padre, razón por la cual, según cuenta el libro, nunca tuvo mucha simpatía.
A pesar de ello, la pareja contrajo nupcias el 23 de diciembre de 1979 en un templo de nombre Self-Realization Fellowship en el Sunset Boulevard en el este de Hollywood.
Este templo pertenecía a la doctrina Yogananda, de la cual era partidaria Doria. Una disciplina esparcida en Estados Unidos por un gurú y yogui hindú que llegó a Bostón en 1920 y se fundamenta en la respiración y meditación provenientes del yoga.
Algunas celebridades en Hollywood se conoce fueron seguidores: Linda Evans, Mariel Hemingway e, incluso, George Harrison y el fundador de Apple, Steve Jobs.
Otros detalles que aporta el libro es referente al atuendo de los novios, el cual fue sencillo y discreto. El llevaba un saco deportivo y una camisa de cuello abotonada, mientras ella lucía un vestido blanco y holgado acompañado del velo de novia y flores.