El nuevo hogar de Meghan y Harry guarda secretos que la monarquía quiso ocultar
Luego de que se diera a conocer que la nueva residencia de Meghan Markle y el príncipe Harry sería en Frogmore Cottage después de que comenzó a circular el rumor de un supuesto problema con el primo de la reina Isabel II , ahora se han revelado algunos de los secretos que guarda Frogmore Cottage.
Esta casa pertenecía a la reina Victoria y ahí pasaba largas temporadas porque era su casa de campo favorita. No obstante, el peculiar inquilino que tenía la monarca desató algunos malestares a la familia real.
Según el libro Victoria & Abdul: The true Story of The Queen’s Closest Confidant la reina y su asistente tenían una gran relación amistosa. La reina Victoria solía tomar el té con Abdul y su familia acompañada de una charla que duraba horas, también le escribía cartas al hombre de origen indio a quien llamaba Mushi.
La reina Victoria y Mushi compartieron muy buenos momentos, pero en 1901 cuando murió la monarca la familia real se acercó al hombre para pedirle toda la correspondencia que ella le escribió a él cuando ella no estaba en la casa de campo.
“Era temprano en la mañana y apenas unas horas después de su funeral, Alexandra y la princesa Beatriz estaban allí de pie y muchos guardias, y ordenaron una redada en su casa y todas sus cartas fueron quemadas”, asegura el autor del libro.
Tal fue la magnitud de la amistad entre Abdul y la reina, que su historia ha llegado a la pantalla grande en varias ocasiones, la última en 2017, cuando se estrenó la cinta Victoria y Abdul.
Esta misma propiedad fue habitada por los duques de York y en varias ocasiones ha sido utilizada para celebraciones. De hecho, la recepción de Meghan y Harry fue en la casa principal de Frogmore Cottage.