2018, un año complicado en temas de salud para la realeza
Este 2018 ha sido un año complicado en cuanto a temas de salud se refiere para la gran mayoría de las familias reales que han visto como algunos de sus miembros han tenido que hacer parada obligada en el hospital.
En abril pasado el esposo de la reina Isabel II, Felipe de Edimburgo, se sometió a una cirugía de cadera. Actualmente retirado de la vida pública, ya hace su vida normal.
La oficina de prensa de Palacio holandés anuncio en junio que la condición del princesa Cristina, hermana de la hoy princesa Beatriz, era estable a pesar de sufrir cáncer en los huesos. La última convaleciente de esta Casa Real fue la propia reina Máxima que canceló la semana pasada una gira en Tanzania debido un virus intestinal que la va a tener fuera de actividad por varias semanas.
Por su parte, la familia real belga vivió un episodio preocupante cuando en septiembre pasado durante un viaje privado a Venecia, la reina Paola sufrió un derrame cerebral del cual se recupera.
Quizá el tema de salud que generó gran conmoción fue el anuncio de que la princesa heredera Mette-Marit de Noruega sufre fibrosis pulmonar, una enfermedad que en el peor escenario tiene un periodo de vida de tres a cinco años. En su caso se desconoce qué tipo de fibrosis es, sin embargo, la buena noticia es que se ha detectado prematuramente así que todavía hay un largo camino por recorrer.
Pero la Casa Real danesa es quizá la que más se ha visto afectada por esta mala racha que para ellos inició en febrero con al muerte del esposo de la reina Margarita, el príncipe Henrik, al que le detectaron un tumor benigno en el pulmón que terminó por complicarse con una infección en el mismo órgano, además de que padecía demencia. En septiembre pasado, el príncipe heredero Federico tuvo que someterse a una operación de emergencia por una hernia de disco que lo tuvo varias semanas en cama. Actualmente ha vuelto a la vida pública aunque con sus respectivos cuidados.
Cuando las cosas parecían ir mejorando ayer lunes la Casa Real danesa emitió un comunicado que rezaba: “La reina se ha sometido a un tratamiento con láser en ambos ojos para cataratas en las últimas semanas. El tratamiento ha progresado a tiempo sin ningún efecto adverso y con el resultado deseado. Alrededor de 50,000 personas son tratadas con cataratas cada año, y esta es la operación más común en el hogar”, este último párrafo como diciendo “nada grave pasa aquí”.
Esperamos que este sea el último episodio en temas de salud que sufran los royals. Una mala racha cualquiera la tiene pero ya viendo lo enfermizos que han estado, no estaría mal que hicieran un ritual de salud el 31 de diciembre. De sangre azul o plebeyos no está demás hacerlo para tener bienestar todo el año.