Renuncia asistente de Meghan Markle ¿por?
Trabajar para la familia real es considerado en el Reino Unido como todo un privilegio y las plantas vacantes atraen a un sin fin de candidatos como abejas a la miel. De ahí que resulte extraño que una de las asistentes de Meghan Markle haya renunciado a sólo seis meses de haber hecho un trabajo impecable en la boda real .
Una fuente consultada por el portal Daily Mail comentó: “Es un verdadero shock. ¿Por qué querría dejar un trabajo tan prestigioso tan pronto”.
Aunque de inicio el portavoz del Palacio de Kensington se negó a comentar sobre la salida de esta mujer de nombre Melissa, en un acto inusual una fuente anónima de palacio sí fue autorizada para “rendirle”, por así decirlo, un reconocimiento a su labor.
“Melissa es una persona muy talentosa. Ella jugó un papel fundamental en el éxito de la boda real y será extrañada por todos en la Casa Real”, así de contundente fue. Eso quiere decir que su labor en Palacio fue excelente y que su salida podría deberse a otro motivo, quizá a una falta de entendimiento con la duquesa de Sussex .
A Melissa por ejemplo le tocó lidiar con la crisis pre boda que sufrieron los duques de Sussex al enterarse de la negativa de Thom Markle de asistir a la boda y llevar a su hija al altar sólo unos días antes.
Esta información se publica justamente con la salida a la venta del libro “Charles at 70” del periodista Robert Jobson, en el que asegura que ha Kate Middleton ha tenido roces con Meghan por la forma en la que trata al personal del palacio. La duquesa de Cambridge le ha pedido en repetidas ocasiones a la ex actriz que modere sus modales con el staff.
Pero el carácter exigente de Meghan no sería nuevo sino que viene desde su época de actriz en la serie Suits. Su ex agente Gina Nelthorpe-Cowne llegó a describirla como una mujer determinada a tener éxito pasara lo que pasara.
Gina aseguró que Meghan era despiadada con su tiempo, con las atenciones que requería y con sus prioridades. Era “delicada” con todo, su ropa, su agenda, en el trato con sus colegas y si algún trabajador no le resultaba lo suficientemente bueno lo despedía por no compartir su visión. A Meghan “le gustaba seguir adelante”.