La reacción de Letizia al ver a Leonor dar su primer discurso a la perfección
El rey Felipe de España debutó en actos públicos a los 13 años, igual que hoy lo hizo la princesa Leonor, su hija mayor y futura reina de España.
Todo coincidió para que su debut en discursos importantes como princesa de Asturias fuera perfecto; recordemos que hace un par de meses lo hizo formalmente con ese título durante las celebraciones por los 1200 años del reino de Asturias.
Hoy la pequeña Leonor subió al estrado cuando vio la sonrisa de su padre, en lo que parecía la señal para que lo hiciera. Una asistente le puso un banquito en el estrado para que alcanzara los micrófonos.
Entonces, segura, con una buena dicción, solemne pero sin dejar de ser cálida y viendo intermitentemente a su público en el Instituto Cervantes de Madrid, Leonor pronunció el artículo 1 de la constitución española.
Al terminar, la niña le dio un beso a su papá y ambos bajaron del estrado para ocupar sus lugares en primera fila, donde también estaban la reina Letizia, su mamá, y la infanta Sofía, su hermanita menor. Ve el momento de su discurso breve aquí, del minuto 4:20 al 5:34.
Se trataba de un evento cargado de simbolismos no sólo por ser el cumpleaños de la princesa y su primer discurso en público, sino porque también se conmemoran los 40 años de la Constitución de 1978 y se vio la unión entre los poderes civiles del país y la monarquía en tiempos en lo que se ha cuestionado su existencia en el país.
El programa establecía que representantes del gobierno, el rey y la princesa leyeran fragmentos de la constitución, y Felipe VI fue quien inició y quien, como dijimos, le dio paso, orgulloso, a su primogénita.
Y hablando de orgullo, quien se llevó el evento además de Leonor fue precisamente la reina Letizia, quien la miraba radiante, con amor y ternura mezclados en una estampa que vemos poco en ella, quien siempre se muestra amable pero un tanto distante en todo tipo de actos.
A un lado estaba la sorprendida Sofía, quizá sintiéndose aliviada por no estar en el lugar de su hermana pero, eso sí, sonriendo al final de su discurso.
Pues hoy la mismísima y seria reina de España se desarmó. No era para menos, su pequeña lo había hecho perfecto.