Pippa Middleton ingresa al hospital para dar a luz
Solo unos días después de que tuviera lugar la segunda boda real del año en el Reino Unido -la de la princesa Eugenia de York- y pasadas unas 24 horas desde que los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle, anunciaron públicamente que esperan su primer hijo , ahora le toca a Pippa Middleton acaparar cierto protagonismo en la crónica social del país con la inminente llegada al mundo de su primogénito, fruto de su matrimonio con el financiero James Matthews.
Como han informado varios medios británicos, la hermana de la duquesa Kate Middleton llegó junto a su esposo y por su propio pie a la famosa Ala Lindo del Hospital St. Mary's de Paddington (Londres) -la unidad de maternidad donde nacieron los tres hijos de William de Inglaterra- en la tarde de ayer lunes para ir recibiendo todas las atenciones necesarias para el parto.
Evidentemente, resulta arriesgado especular con la posible duración del proceso y tratar de establecer odiosas comparaciones entre su caso y la relativa rapidez que definió los nacimientos de los tres hijos de Kate -los príncipes George (5), Charlotte (3) y Louis (seis meses)- teniendo en cuenta que ni siquiera ha trascendido información alguna sobre el momento en que la futura mamá ha iniciado el parto.
Solo el tiempo dirá si Pippa y James, quien se dejó ver en las inmediaciones del centro médico con una bolsa para el cambiado de pañales y otra con ropa para el día de hoy, se presentarán en la tarde de este martes ante los reporteros gráficos para posar con el que será su primer hijo y, por tanto, el primer sobrino de los duques de Cambridge, quienes en la próxima primavera volverán a vivir una experiencia similar con el nacimiento del primer retoño de Harry y Meghan.
La única ocasión en que Pippa se ha pronunciado largo y tendido sobre el proceso de gestación que culminará en cualquier momento de este día tuvo lugar el verano pasado a través de un artículo firmado por ella misma y publicado en la revista semanal de una popular cadena de supermercados -de gama alta, por supuesto-, y en ese escrito la socialité se limitó a exhibir lo afortunada que se sentía al estar atravesando un embarazo relativamente apacible gracias a sus hábitos saludables y a ciertos cambios en su rutina de ejercicios.
"El fitness me proporciona energía y me ayuda a despejar la mente. Me encanta el incremento de endorfinas que experimentas al ejercitarte", aseguraba en su escrito para describir, a continuación, algunas bondades que se desprenden de la práctica de la natación. "Según van pasando los meses, te notas cada vez más pesada, pero al meterte en el agua sientes esa ligereza que acompaña al flotar, que calma y alivia tu cuerpo, compensa el peso creciente que tiene que soportar la espalda y ayuda a estirar las piernas", explicaba.