No todas las reinas son iguales y esta es la razón
Las monarquías nos siguen fascinando, sobre todo las europeas, aunque la mayor parte son simbólicas y están reguladas por constituciones (que señalan sus deberes y obligaciones) y sólo en unos cuantos países africanos, asiáticos y de Medio Oriente constituyen el poder y el gobierno.
En este contexto es en el que vemos la mayor parte de títulos dados a diferentes tipos de reina y que te contamos a continuación, aunque hay matices dependiendo de cada país:
Reina
Este título lo obtiene una mujer cuando es soberana por derecho de sangre. El caso por excelencia es Isabel II de Inglaterra , su figura representa el Estado aunque quienes ejercen el gobierno son los ministros. Ella preside la apertura del Parlamento británico y debe firmar todas las leyes aprobadas por la Cámara de los Comunes. Sus tareas son diplomáticas y ceremoniales.
Reinas como Margarita de Dinamarca no ejercen ningún poder real, sin embargo son profundamente simbólicas. Margarita en particular juega un rol principalmente ceremonial, de arbitraje en el gobierno y se reúne regularmente con miembros del gobierno para escucharlos y estar al tanto de los asuntos del país.
En el futuro veremos a Leonor de España o más próximamente a Victoria de Suecia ser reinas por derecho propio.
Reina consorte
Es la esposa del monarca reinante en prácticamente todo el mundo y no tiene o comparte el poder político y militar de su esposo aunque tenga sus propias obligaciones, más de tipo labor social o en algunos eventos para representarlo.
Así son los casos de Letizia de España , Máxima de Holanda o Rania de Jordania, quienes además no nacieron en el seno de una familia aristocrática. En el futuro veremos en este rol a Kate Middleton.
Reina madre
Regularmente pasan a esta categoría después de ser reinas consortes: son esposas del rey y cuando éste muere o el hijo o la hija ascienden al trono, se convierten en el título que las describe tal cual: reina madre (del nuevo) soberano o soberana. El caso paradigmático lo tiene de nuevo Reino Unido en la figura de la reina madre Isabel fallecida en 2002, cuya hija es Isabel II.
Hay situaciones cuando la reina o el rey por derecho propio abdica a favor de su heredero y no es considerada reina madre. En el caso de una mujer, por ejemplo, está Beatriz de los Países Bajos, que cuando lo hizo para que su hijo Guillermo ascendiera al trono , no se convirtió en reina madre sino que recuperó su viejo título de princesa de Orange-Nassau.
Reina emérita
Como la segunda palabra lo indica, se trata de una persona que ejerció un cargo y ya se retiró o lo jubilaron pero mantiene sus honores y quizá algunas funciones. Así le sucedió a la reina Sofía de España, madre del rey Felipe VI pero no por eso llamada reina madre sino emérita, es decir que siempre conservará la dignidad de reina. Es prácticamente el único caso en el mundo.