Rey Juan Carlos protagoniza nuevo escándalo por culpa de ex amante
Parece que la debacle de don Juan Carlos, rey emérito de España, no tiene fin: según Eldiario.es, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, su examante más famosa, lo representó ante un importante inversionista saudí en 2007, y lo hizo acompañada por el entones embajador de España en Arabia Saudita, Manuel Alabart.
Corinna se reunió con el ultramillonario príncipe Al-Waleed bin Talal (que además es cercano a don Juan Carlos desde hace años) para plantearle la creación de un fondo en el que al final acabaron perdiendo 21 millones de euros las 14 empresas españolas que participaron en él.
El punto principal es que Corinna no tenía ningún tipo de cargo público ante el gobierno de España, vamos, ni española es. Algo peor, era la amante del rey y habló en su nombre, lo que hace pensar que el propio Juan Carlos la envió. El diario dice que en este tipo de situaciones el rey podría tener alguna comisión. Y esto pasa porque actúa como intermediario.
Para complicar las cosas, Alabart, exembajador y exfuncionario del gobierno, acompañó a Corinna a esta reunión en la que analizaron "oportunidades de cooperación e inversión en España y las formas de fortalecer las relaciones bilaterales", entre otros temas en los que ella también podría salir beneficiada económicamente.
El lío para Alabart está en que asistir implica elevar la importancia de este reunión pues parecería oficial y “plantea la duda de si el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (en 2007 jefe del gobierno español) dio cobertura y medios del Estado español a las actividades de Juan Carlos I y su examante”, dice Eldiario.es.
Esta reunión fue reportada antes por otro medio español en 2012 pero no se contó el detalle que cambió todo esta vez: que había acudido el entonces embajador Alabart. Esto lo descubrió Eldiario.es cuando revisó el periódico saudí Al Riyadh en la época en que se realizó la reunión, el verano de 2007.
Ningún escándalo cae en buen momento, pero a don Juan Carlos parece que no pudo sucederle en un día peor pues hoy inició su participación en una competencia internacional de regatas en Francia. Lo que deteriora aún más su imagen, debido a que refleja poco interés en las polémicas en las que se ha involucrado últimamente.
Para aderezar todo, está el hecho de que el Congreso español decidió hace un par de días que no va a investigar el escándalo que sucedió apenas en julio y que también involucra al rey emérito y a Corinna. Se trata del de las grabaciones en las que ella habla de presuntas actividades de fraude fiscal y lavado de dinero cometidas por don Juan Carlos.
Algo más que agrava el tema que la casa real española (es decir el rey Felipe VI, hijo de Juan Carlos) no haya salido aún a atemperar el escándalo. Quizá se vengan días más difíciles para la deteriorada corona española.