Los sacrificios que transformarán para siempre la vida de Meghan Markle
La vida de Meghan Markle como estrella de Hollywood pasó a la historia. Desde que se convirtió en Duquesa de Sussex su vida tendrá algunos cambios que deberá seguir por protocolo ahora que es la esposa del príncipe Harry. Entre estos cambios, dejará de hacer actividades que para ella eran normales.
1. Según el blog Perez Hilton, Meghan ya no se podrá tomar selfies con sus admiradores. De hecho, le dijo a un fan que ni a ella ni a Harry se les permite tomarse este tipo de fotos.
2. Tampoco puede hacer uso de redes sociales, ni siquiera para sus actividades más privadas. Se sabe que desde antes de casarse son las cuentas de Instagram y Twitter de Kensington Royal las que se encargan de su vida digital.
3. La Duquesa de Sussex tiene prohibido dar autógrafos, esto simplemente es para evitar cualquier tipo de falsificación. Aunque bueno, en este caso podría firmar con una carita feliz. 🙂
4. Tiene estrictamente prohibido (como el resto de la realeza británica) el uso de esmalte de uñas oscuro o de cualquier color, a excepción de los tonos muy claros o nudes suaves.
5. Cuando salga de viaje su maleta debe incluir ropa de funeral. Cuando Elizabeth II aún era princesa se enteró de la muerte de su padre, el rey George VI mientras estaba en África y tuvo que viajar desde regreso a Inglaterra en "ropa de calle". Para evitar que eso vuelva a suceder se puso esta regla .
6. No minifaldas. A partir de su boda, debe usar faldas por debajo de la rodilla pues la reina desaprueba las prendas muy reveladoras.
7. Y por supuesto, se tendrá que despedir de su carrera de actriz. Como representante del pueblo británico, Meghan siempre debe procurar dar una buena imagen (aunque no entendemos qué hay de malo en ser actor).
8. No importa la ocasión, como cualquier mujer de la familia real, siempre deberá hacer una reverencia a la reina. Además de que en eventos oficiales, Meghan deberá hacer reverencias a cualquiera que tenga un rango más alto que ella.
9. De por vida ya tiene un lugar asignado. Cuando se trate de una reunión familiar Meghan siempre deberá sentarse junto a su esposo Henry.
10. Siempre que tenga una cena con Isabel II, deberá estar lista a las 8:30, ni un minuto antes ni uno después.
11. Ahora Meghan ya no podrá cruzar las piernas en público. Deberá seguir el elegante sentado que hizo famoso Lady Di y que la Duquesa de Cambridge ya perfecciona.
12. Adiós a los zapatos de cuña. La reina los odia, así que ni ella ni ninguna mujer de la Casa Real Británica pueden usarlos.
13. Meghan no puede votar en las elecciones británicas, pues se considera como anticonstitucional. Nuestra duda es: ¿podrá votar en las elecciones estadounidenses?
14. Por más hambre que tenga (o inapetente que esté) no puede comer antes o después de la reina. De hecho, todos aquellos que comen con ella no pueden empezar a masticar antes de que Isabel II lo haga. Pero eso no es todo; en cuanto la reina termine de ingerir sus alimentos, todos los que se encuentren con ella, debe también de parar de comer, sí aunque no hayan terminado su platillo.
15. Meghan no puede entrar a una habitación real sin seguir un protocolo. Siempre debe respetar el orden de entrada: la reina Isabel II, el príncipe Philip, el príncipe Carlos, la duquesa Camila, el príncipe William, la duquesa Kate y al final Harry y Meghan.
16. Si Meghan tiene sueño no podrá ir a dormir, pues el protocolo señala que nadie podrá irse a la cama antes que la abuela de su marido.
17. Para evitar una intoxicación, Meghan tiene prohibido comer mariscos. Y aunque no todos en la familia real lo hacen, la reina se mantiene alejada de este tipo de alimentos.
18. Esto podría parecer una broma, pero no lo es. Meghan no podrá jugar Monopoly, juego prohibido para toda la familia real.
¿Meghan ya está al tato de esto?
La Duquesa de Sussex tendrá seis meses de entrenamiento para aprender este reglamento y para practicarlo también, según informa el periódico The Times. En todo momento, la esposa del príncipe Harry recibirá la asistencia de Samantha Cohen, secretaria privada y asistente de la reina, quien le enseñará todo lo necesario para convertirse en una gran duquesa.
Además, durante estos seis meses, Meghan viajará por todo el Reino Unido para asistir a varios eventos de caridad como los que acostumbran presidir los miembros de la Familia Real.