¿Se han propuesto los duques de Cambridge seguir el ejemplo de Harry y Meghan?

Desde su primera aparición oficial en los jardines del palacio de Kensington, el príncipe Harry y Meghan Markle han conseguido conquistar a los británicos con las muestras de afecto continuas que no han parado de darse en público. Ya sean las sonrisas cómplices que intercambiaron en todo momento frentes a los fotógrafos o el detalle de que durante la entrevista posterior permanecieran tomados de la mano , como también hicieron en su primera aparición pública, lo cierto es que su actitud se sale del rígido protocolo de la realeza y que siempre se ha observado en los duques de Cambridge, William y Kate.

Como no podía ser de otra manera, la naturalidad de los futuros esposos ya ha sido comparada con la distancia prudencial que mantienen en todo momento el príncipe William y su esposa Kate. Sin embargo, si por algo se ha caracterizado la realeza británica en los últimos tiempos es por sus esfuerzos por renovarse y ofrecer una imagen más accesible y humana, lo que parece haber llevado a los Duques a tomar nota del buen recibimiento que ha tenido el comportamiento cariñoso de Harry y Meghan para aplicarlo a su propio caso.

Y es que, durante una de sus últimas apariciones públicas, el matrimonio se ha saltado por primera vez la tradición al mostrarse mucho más relajado, hasta el punto de que la duquesa incluso colocó su mano sobre la rodilla del nieto de Isabel II mientras platicaban con todos los presentes durante su visita a los estudios de la BBC, algo inaudito hasta ahora.

Los duques acudieron al programa Blue Peter como parte de la intensa campaña que han realizado en los últimos años para normalizar las enfermedades mentales y acabar con los prejuicios en torno a quienes las padecen, una labor por la que recibieron la misma condecoración que en 2002 ya le otorgaron a la reina Isabel.

"Es muy emocionante. Muchas gracias, gracias de verdad. Es increíble... ¡Hemos ganado una medalla!", exclamó William girándose hacia su esposa, quien apuntó: "Esto es muy especial. La salud mental y las enfermedades mentales, todo lo que rodea este tema, también ha supuesto un proceso de aprendizaje para nosotros... Queremos que todo el mundo se atreva a hablar de ello para acabar con los estigmas".

Sin duda a muchos encantaría que Kate Middleton y el príncipe William fueran más afectuosos en público, no por nada son la pareja favorita de la realeza.