El lunch del príncipe George podría ser digno de un restaurante de lujo

Todos recordamos nuestro delicioso lunch –gracias, mamá– con cierta nostalgia, pues era una deliciosa combinación de jugo, leche, fruta, barritas y un sándwich para terminar, sólo si nos portábamos bien, con unas papas fritas que nos hacían el día.

Sin embargo, ese menú nada tiene que ver con lo que el pequeño royal come en su nuevo colegio Thomas's Battersea. Ahora que ha pasado más de una semana desde que George de Cambridge entrara , involucrándose con éxito con sus compañeros y en la dinámica de sus clases, el sitio townandcountrymag.com ha revelado lo que el hijo de Kate Middleton y el príncipe William come en sus horas en la escuela.

El colegio, preocupado por la buena alimentación de sus alumnos, prepara diariamente alimentos frescos, nutritivos pero sobre todo, deliciosos que va cambiando conforme a la estación del año o clima del día y que son organizados por un nutriólogo.

A medio día George y sus compañeritos reciben un snack que consiste en una pieza de fruta, leche orgánica o agua y un pan de frutas recién horneado. Horas después los niños pueden crear su propia comida. Hay una barra de ensaladas, sopas a elegir y claro, recién preparadas; para el plato principal, hay cordero con ajo y hierbas frescas, empanadas de pavo acompañadas de verduras, paninis de tomate con mozzarella, por mencionar algunos. Además, cada comida está balanceada con fruta, vegetales y carbohidratos como pasta, arroz o quinoa.

Además hay otras opciones si los niños quieren pescado o una comida vegetariana, tienen para ofrecerles salmón, espinacas o camote al curry.

Además, el futuro rey también recibe postres, como tartas portuguesas con fresas, nata orgánica, mermeladas, pastel de coco y, lo más común, galletas de pasas servidas con malteadas de plátano. Claro que siempre hay fruta fresca con yogurt si así lo desean.

Sin lugar a duda, y desde el principio hasta el fin, todo es un manjar digno de la realeza . Nota: Estamos seguros que George no come su lunch sentado –como nosotros lo hacíamos– en el piso del patio de su colegio.