¿Estos cuatro cocteles serán el secreto de la larga vida de la reina Isabel II?

Decía el poeta chileno Nicanor Parra que el secreto para una vejez lúcida era "la buena vida y la poca vergüenza". Y, tal y como pintan las rutinas, queda claro que la reina Isabel II, a sus 91 años, le ha tomado la palabra y algo más. De acuerdo al cruce de información entre los medios británicos Business Insider y The Independent, al analizar las rutinas alimenticias de la reina se han encontrado con que una de las claves para el buen humor y la salud de la monarca es su régimen de bebidas que incluye cuatro cócteles al día.

De acuerdo a su prima Margarita Rhodes, Lilibeth -como le dicen de cariño a la monarca- ha mantenido ésta rutina por décadas y jamás ha cambiado sus preferencias ni sus horarios para sus 'horas felices'. Todo comienza después del mediodía con el lunch, en el que la reina elige su primer cóctel, el cual siempre está relacionado con la ginebra. Ahí, su elección está relacionada de acuerdo a las marcas de su preferencia, entre las cuales sobresale Gordon's Gin.

Después, ya sea con actividad o sin ella, Isabel II no perdona el remate antes de la tarde con una copa de vino. Ahí no hay una firme decisión, ya que la reina se deja llevar por el blanco o el tinto, de acuerdo a los medios citados. Pero es en su tercer trago, ya entrada la tarde donde la rutina siempre llega al mismo lugar: un Dry Martini.

Para la monarca, el coctel es uno de sus favoritos y un indispensable en su día a día y no importa si es sacudido o agitado, no puede faltar en donde ella esté. Es una obligación monárquica.

Y ya para finalizar la sesión, y para dejar en claro que lo que se comienza con una copa en la mano se finaliza con otro vaso en la otra, la reina tiene una preferencia para prepararse para dormir. Ya sea Bollinger, King o Lanson, Isabel II no perdona una copa de champagne de las marcas antes citadas para cerrar la jornada. Sea larga o corta, los cuatro cócteles no se perdonan.