La casa real británica despliega sus encantos para agasajar a reyes de España
Tras pasar la noche de ayer martes en un hotel de la capital británica, horas después de aterrizar en el aeropuerto londinense de Stansted, Felipe VI y la reina Letizia han inaugurado la primera visita de estado protagonizada por un monarca español en el Reino Unido desde el año 1986 con una amplia agenda de solemnes actos oficiales.
Tras ser recibidos a primera hora por el príncipe Carlos y su esposa Camilla, la pareja real ha partido en dirección hacia el llamado Horse Guards Parade, hogar simbólico de la caballería británica y escenario tradicional de las bienvenidas que Isabel II ofrece a sus homólogos de todo el mundo, precisamente para ser agasajados por la soberana de 91 años y su marido Felipe de Edimburgo, de 96.
Ha sido en tan emblemático espacio donde la casa real británica ha sacado a relucir toda el honor y la solemnidad que tanto la caracterizan en eventos públicos de esta magnitud, recurriendo para ello al despliegue de todo un destacamento de la guardia de honor, con sus impecables uniformes de casaca roja y sombrero alto de piel, cuyo paso de revista ha corrido por primera vez a cargo de don Felipe en su condición de invitado de honor.
Los reyes de España han tenido la oportunidad de mantener una breve e informal conversación con Isabel II y su esposo poco antes de dar comienzo a la ceremonia, que se vio precedida en las horas anteriores por el disparo de varias salvas de honor desde la Torre de Londres y el céntrico Green Park de la ciudad del Támesis. Una vez finalizada, Felipe VI ha compartido carroza real con Isabel II para ser trasladados al palacio de Buckingham, mientras que doña Letizia y el duque de Edimburgo han hecho lo propio en otro vehículo.
Ya durante la tarde, y después de tomar el té en Clarence House con el príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles, Felipe y Letizia se dirigieron a las Casas del Parlamento para que el primero ofrezca su primer discurso como jefe de estado español ante una amplia representación de diputados y lores británicos.
El broche de oro a la jornada de hoy lo constituye, como no podría ser de otra forma, la cena de gala que ofrece la monarca británica a su homólogo español en el salón más amplio y ostentoso de su residencia, en la que no faltarán sendos brindis y discursos con los que subrayar la buena salud de las relaciones hispanobritánicas.
La primera visita de estado de Felipe VI al Reino Unido terminará este viernes y durante la misma los reyes también tendrán oportunidad de admirar algunas de las obras de arte relacionadas con España que forman parte de la colección real, incluidos retratos de Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia, bisabuelos del monarca.
De la misma forma, Isabel II podrá compartir con el rey alguna que otra divertida anécdota ligada a sus encuentros previos con su padre, Juan Carlos I, a quien le unen lazos de parentesco y con el que protagonizó sendas visitas de estado en la década de los 80, primero en Londres en 1986 y posteriormente en Madrid dos años más tarde.