7 razones por las que William sería mejor rey que Carlos

No se puede negar el hecho de que la popularidad del príncipe Carlos, y oficialmente el heredero a la corona británica, no es la mejor de todas. Durante el reinado de su madre, Isabel II, no ha sido una figura precisamente querida, aunque tampoco odiada. Sin duda su divorcio de Lady Di generó polémica y le hizo ganar algunos "enemigos", pues se sabía que él tenía una amante, Camilla Parker Bowles, su actual esposa. Claro que pocos son los que quieren ver a la pareja como los nuevos reyes de Inglaterra, por lo que las miradas apuntan a su primogénito, el príncipe William y claro, a Kate Middleton, que siendo plebeya, ha logrado conquistar el corazón de los británicos.

Aquí te decimos por qué sería buena idea que Carlos abdicara y cediera su corona a su hijo:

1. William apoya a las minorías
Su aparición en la portada gay de Attitude, además de convertirlo en el primer miembro de la familia real en aparecer en la portada de una publicación LGTB, fue una de las labores en contra de la homofobia que lo llevó a ser galardonado con el premio Heterosexual Aliado del Año en la sexta edición de los LGTB British Awards.

2. Rompe con protocolos
La preocupación por el bienestar de los demás es una constante en la vida de William como duque de Cambridge y también como ser humano, por ende, no le resulta difícil romper con el protocolo cuando se trata de exponer su lado más compasivo.

Así que cuando ignoró la regla de que el pueblo no puede tocar a miembros de la familia real abrazando a una señora de 78 años, quien perdió a su esposo durante el incendio de la Grenfell Tower, al príncipe no le importaron las criticas que este suceso pudieran desatar.

3. Sabe divertirse
Pertenecer a la familia real no es impedimento para pasarla bien y William lo sabe, pues además de las labores altruistas que realiza, ha protagonizado divertidos momentos a lado de celebridades como Bon Jovi y Taylor Swift con los que compartió el escenario para cantar “Livin on a Prayer” en la gala de la fundación Centrepoint en el 2013.

4. Esposo ideal
William ha demostrado ser un esposo atento y cariñoso desde aquel 29 de abril del 2011, pues a pesar de pertenecer a la familia real, el duque no se abstiene de llamar a su esposa en público con dulces apodos.

Es claro que la historia de amor que comenzó como una bonita amistad en la Universidad de St. Andrews, ha superado los retos de cualquier pareja que es diariamente acosada por los reflectores.

5. Padre ejemplar
William ha hecho público el deseo de criar a sus hijos, William y Charlotte, fuera de los muros del palacio para que lleven una vida normal a pesar de lo difícil que esto pueda resultar debido a la presión de los medios de comunicación.

El amor que tienen los duques de Cambridge por sus hijos, es más grande que cualquier título nobiliario, pues el objetivo principal que tienen en común, dicen, es “criar a los pequeños en un mundo seguro, estable y feliz”.

6. Los escándalos no son parte de su vida
A diferencia de su padre, William no es partidario de los escándalos. Con una licenciatura en Geografía y siete años como piloto de búsqueda de la Fuerza Área Real y piloto de helicóptero de rescate, es evidente que el hijo de Diana de Gales no tiene mucho tiempo para dar de qué hablar.

7. La nostalgia de Lady Di
Veinte años después de su trágica muerte, no existe un día en el que el mundo no recuerde a Lady Di, no obstante, el carisma y la sencillez de la princesa de Gales trascendió a su primogénito, el cual enamora todos los días a diferentes generaciones a través de las redes sociales.

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