Así fue el bautizo del príncipe Nicolás, hijo de Magdalena de Suecia
La princesa Magdalena de Suecia y su esposo, el empresario Christopher O'Neill, bautizaron este domingo al pequeño Nicolás, segundo hijo de su matrimonio, en la iglesia del Palacio de Drottningholm en Estocolmo.
Después de las once de la mañana, los invitados fueron llegando a la capilla ambientada con música instrumental, entre ellos destacó la presencia de la princesa Sofía y Victoria de Suecia, luciendo un vestido morado que dejaba ver su embarazo, su marido, el príncipe Daniel, y Estelle, su primogénita.
Minutos antes de las 12:00 de la mañana, salvas de cañones anunciaron la llegada de los reyes Carlos Gustavo y Silvia. Detrás de ellos venían la princesa Magdalena con el príncipe Nicolás en sus brazos, y su marido Chris, quien llevaba a su primogénita, la princesa Leonor.
Hasta antes del bautismo, el príncipe Nicolás se encontraba tranquilo, sin embargo, después de recibir las aguas bautismales se soltó a llorar durante el resto de la ceremonia y no cedió hasta tiempo después de haber salido de la iglesia.
Su hemana mayor, la encantadora Leonor, también acaparó la atención y despertó ternura ante los invitados al tirarse al piso a jugar, al pasearse por la iglesia y, después, ante su intento fallido de subir a la pila bautismal para ver qué había en ella.
Los padrinos del pequeño, nacido el pasado 15 de junio, fueron el príncipe Carlos Felipe, Natascha Abensperg Traun (hermana de Chris O'Neill), Gustaf Magnuson (primo de la princesa Magdalena), Henry d'Abo (hermano de Chris O'Neill), Katarina von Horn (amiga de Magdalena) y Marco Wajselfisz (amigo de Chris).
Como es tradición, el príncipe recién bautizado llevó el mismo traje que han lucido su antecesores, su abuelo Carlos Gustavo y la princesa heredera Victoria.
Una vez terminada la ceremonia, la familia posó sonrientes ante la prensa. "El bebé ha estado muy tranquilo todo el tiempo", declaró con humor Chris O'Neill justo cuando el bebé estaba incontenible.
Luego de las fotos, la familia ofreció una recepción a sus invitados, entre quienes estuvieron los representantes del gobierno y el Parlamento, en el palacio de Drottningholm.