Comunidad española despide calurosamente a Letizia y Felipe VI
En una tarde lluviosa en el centro de la Ciudad de México, el Antiguo Colegio de San Ildefonso fue el lugar elegido para que los reyes Felipe VI y Letizia de España vieran una presentación del Examen de Certificación Internacional de la Lengua Española, en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Cervantes y la Universidad de Salamanca. Después de unas palabras dirigidas por el rector de la UNAM, José Ramón Narro Robles; el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, también dio un breve mensaje. El rector del Instituto Cervantes no se quedó atrás y dirigió unas palabras a los invitados. Después escuchamos el penúltimo mensaje del Rey Felipe VI en la Ciudad de México.
El rey, que usó para esta ocasión un traje obscuro con camisa azul y corbata en un rojo bastante claro, decidió abrir su discurso con las palabras: “Es un honor para la reina y para mí estar en este hermoso recinto como es el Antiguo Colegio de San Ildefonso”. Seguido recalcó la importancia de las relaciones y de la educación, al terminar sus palabras el rey y la reina recorrieron la exhibición de íconos de la relación UNAM-España. Para este evento, la reina Letizia vistió su color favorito y emblemático de su país: el rojo. Aunque en esta ocasión escogió un conjunto de dos piezas conformado por una camisa rojo-vino y una falda blanca con diseños en el mismo tono, evidentemente, de Felipe Varela, que decidió acompañar con unas sandalias del mismo color. Llevó los labios pintados casi del mismo tono que su camisa y recogió su pelo en un chignon con una pequeña trenza del lado derecho.
Por la noche tuvieron un encuentro con la comunidad española residente en México; el lugar de encuentro fue en la Beneficencia Española, mejor conocido como el Hospital Español en Ejército Nacional. A dicho evento la pareja real mantuvo la misma vestimenta que en San Ildefonso, ya que sus elecciones fueron bastantes elegantes y sobrias. En el recinto los recibieron alrededor de dos mil invitados que esperaron con ansias la llegada de los reyes. Ahí se escuchó el último discurso de Su Majestad el Rey Felipe VI en la Ciudad de México. Al terminar la palabras, el monarca comenzó un coctel de manera privada.
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