¿Quién es Corinna zu Sayn-Wittgenstein?, la supuesta amante de Juan Carlos
Rubia, alta, de estilizada figura y elegancia es la mujer de origen alemán que desde hace ya varios años se le ha relacionado como la amante de Don Juan Carlos de España. Hoy, después de que el ex monarca abdicó, los rumores sobre un posible divorcio de Doña Sofía llenan los titulares de la prensa rosa, no sólo en España, sino de todo el mundo. Y se dice que al ser libre, el que fuera Rey podría hacer público su amor por Corinna. Cierto o no, esa mujer ha estado en boca de todos, pero ¿Quién es?
Corinna, de 49 años, nació en Fráncfort, en una familia de clase media. Su padre, Finn Bönning Larsen, fallelcido en 2009, era responsable de la aerolínea brasileña Varing en Europa y por ello acostumbró a su esposa, Ingrid Sauerland, a la propia Corinna y a su hijo, Sven Erik a ir de un país a otro: Brasil, Alemania, Italia y España. De ahí es que la guapa rubia es políglota. Fue educada en la Webster University de Ginebra.
Y siendo muy joven viajó sola a París donde conocería a su primer marido, Philip J. Adkins, con quien procreó una hija, Natassia.
En la ciudad del amor consiguió trabajo para L'Oreal. Luego de casarse se mudó a Londres donde comenzó a asistir a fiestas de la alta sociedad inglesa. Pero los constantes viajes de su marido, debido a su negocio con una cervecera en Australia hicieron que Corinna quisiera estar más cerca del padre de su hija y se ofreció a viajar con él y participar en su empresa. Ante la negativa de Adkins, ésta le pidió el divorcio luego de dos años de casados. Estuvieron juntos otros dos años más pero esa relación ya no daba para más y decidieron separarse.
Con la belleza de la alemana no le faltaron pretendientes y comenzó a salir con el empresario Gert Rudolph Flick, heredero del imperio de Mercedes-Benz. Su idilio se convirtió en compromiso, aunque tiempo después Gert decidió terminar la relación. Pero como reza el dicho "la tercera es la vencida", Corinna se enamoró del príncipe alemán Casimir zu Say-Wittgenstein, cuya familia es de las de más abolengo en Alemania, emparentados en España con Aline Griffith, condesa de Romanones.
En el 2000 se casaron por el civil a pesar de que la familia de Casimir no estaba de acuerdo ya que éste era 11 años menor que ella y sobre todo porque Corinna era divorciada y con una hija. De su relación nació Alexander, su primer hijo varón. En el año en que se casó, por segunda vez, obtuvo un trabajo que le venía como anillo al dedo en la fábrica de armas Boss & Co. Su relación con las altas esferas de la sociedad, su conocimiento en armas y tiro (gracias a que su primer marido la introdujo a ese mundo) y su excelente PR la llevaron a cerrar importantes contratos ganandose jugosas ganancias. Entre sus clientes más selectos estaba el entonces rey Juan Carlos, quien de todos es sabido que ama la cacería, y para quien organizó expediciones a Mozambique, por mencionar algunos.
En 2005 dejó salir sus ínfulas de princesa cuando en un evento de cacería en la mansión del duque de Marlborough y donde Don Juan Carlos era uno de los invitados. Corinna fue ubicada en un lugar que no le gustó y al pedirle a la anfitriona que la cambiara obtuvo una negativa, Corinna montó en cólera y armó una escena, queriéndose hacer respetar como una princesa, según cuenta un artículo publicado en Vanity Fair en 2012.
El título nobiliario le venía gracias a Adkins, sin embargo éste nunca pidió un trato especial, además de que la monarquía en Alemania ya había sido abolida. Se dice que Corinna siempre exige un trato de realeza.
Nueva vida
En 2006 renunció a Boss & Co. Pero esto no la detuvo ya que se había prevenido y en 2005 había montado su propia empresa en donde se vendía como "experta en gestión de relaciones estratégicas para instituciones internacionales, gobiernos y grandes empresarios. En ese mismo año se divorcia de Casimir. Ya con total libertad se mete de lleno a su negocio, en donde obtiene grandes beneficios como el de hacer más extensa su exclusiva red de contactos.
La vida de Corinna se resumía a viajes constantes de Londres a Nueva York, cenas donde la élite se movía. Y fue durante una fiesta en el castillo de Schöckingen, en Alemania, mismo que ella organizó, donde se le vio platicando muy de cerca con el rey Juan Carlos. Después de eso, los reyes de España realizaron una visita oficial a Arabia Saudí donde la propia Corinna le llevó su agenda al padre del ahora rey Felipe.
De esta forma Corinna se fue convirtiendo en cercana de los reyes, había viajes donde iban los tres y otros dónde sólo la guapa socialité y el Rey asistían.
Fue en 2012 cuando la prensa europea la comenzó a señalar como la "amante real". Desde entonces cambió su residencia y aunque había vivido en varios países, se decidió por Mónaco, donde comenzó a asesorar al príncipe Alberto y a Charlene.
Se dice que Don Juan Carlos podría divorciarse para consumar su amor con Corinna. Con Doña Sofía ha estado casado por 52 años, pero el diario El País afirma que esto no sucederá, que ha sido la prensa italiana quien corrió el rumor y que el Palacio de la Zarzuela no se ha pronunciado al respecto.
De ser cierto Corinna habrá encontrado otro gran partido para agregar a su lista de esposos.