La `otra cara´ de Felipe de Edimburgo - Parte 1
Hoy es conocido como el fiel compañero y esposo de la Reina Isabel. Pero en el pasado el entonces príncipe de Grecia tuvo un lado obscuro del que no esta muy orgulloso y por lo tanto no se sabe mucho de él. Descubre al miembro de la realeza que tiene fama de indiscreto y mujeriego, pero que en la intimidad es muy cariñoso.
Infancia
El príncipe Felipe nació en la isla de Corfú en Grecia, el 10 de junio de 1921, fue bautizado en la Iglesia Ortodoxa Griega. Sus padrinos fueron la reina Olga de Grecia y el alcalde de Corfú, su título en ese entonces era Príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca. Pero cuando Felipe era joven él, sus padres, Andrés de Grecia y Dinamarca y la princesa Alicia de Battenberg y sus cuatro hermanas mayores: Cecilie, Sophie, Margarita y Teodora fueron expulsados.
Sin dinero, sin pasaporte y sin idea de dónde ir, decidieron llegar a Dover en Reino Unido. Las posibilidades de permanecer ahí fueron muy pocas y por lo tanto se mudaron a una pequeña casa de campo en los terrenos de la mansión del hermano mayor de Andrés y su esposa en St. Cloud. La familia de Felipe siempre tuvo problemas económicos y por lo tanto Felipe desde pequeño fue educado para ahorrar y economizar.
Aunque sus padres lo adoraban, Felipe supo muy poco de ellos en sus primeros años de vida. Los nervios de su madre habían aumentado por el exilio de la familia de Grecia, y debido a esto amigos y familiares fueron los que se hacían cargo de él y sus hermanas. Él tenía nueve años cuando su madre que nació sorda, en contra de su voluntad y bajo sedación, ingresó a una clínica psiquiátrica en Kreuzlingen en el lago Constanza. Poco después, su padre exiliado, Andrés, cerró la casa familiar cerca de París y se fue a vivir al sur de Francia, dejando a Felipe a los 10 años de edad, con la familia de su madre Alice.
Entonces el tutor y padre sustituto de Felipe fue su tío Jorge, segundo marqués de Milford Haven (hermano grande de su madre). Felipe siempre estuvo agradecido por haber tenido una casa, pero para términos generales el se sentía huérfano. Desde el verano de 1932 hasta la primavera de 1937, nunca recibió una noticia de su madre. La familia estaba completamente separada: su madre hospitalizada en una clínica psiquiátrico, su padre en depresión vivía en el sur de Francia, sus hermanas se casaron con alemanes y el simplemente tuvo que seguir adelante.
Felipe se educó primero en una escuela americana en París. En 1928 fue enviado a Reino Unido para asistir a la Escuela de Cheam en Escocia. En 1933, se trasladaron a Schule Schloss Salem, una escuela en Alemania, y después regreso a Escocia tras el ascenso del partido nazi a la escuela Gordonstoun. Después de graduarse en 1939, Felipe asistió a la Royal Naval College, donde sobresalió y durante la Segunda Guerra Mundial, sirvió para la Marina británica.
¿Lazos nazis?
El 16 de noviembre de 1937, alrededor del mediodía, su hermana Cecile junto a su familia política alemana, los Hesse, decidieron volar a Londres para una boda familiar. El avión tenía previsto aterrizar cerca de Bruselas , pero una espesa niebla del mar del Norte había barrido y se les instruyó llegar a la costa cerca de Ostende. Aquí también hubo niebla y el piloto siguió adelante con su descenso, volando a ciegas terminado en un fatídico accidente donde no hubo sobrevivientes.
Cuando Felipe, de 16 años, se enteró de la noticia, viajó solo a Alemania para asistir al funeral. Las calles fueron adornadas con cruces gamadas mientras que varios soldados con uniformes nazis hacían el saludo a Hitler ‘Heil Hitler’. Junto a Felipe marcharon su cuñado, el Príncipe Christoph de Hesse, esposo de la hermana pequeña de Felipe, Sophie. Christoph portaba el uniforme de la SS (escolta personal de Hitler), y el hermano de Christoph, el príncipe Felipe de Hesse, con el uniforme de la SA (tropas de asalto nazis). Todo esto ya que recientemente su cuñado Don y su hermana Cecile se habían unido al partido nazi incluso Hitler y Goebbels (encargado de la propaganda) habían enviado mensajes de simpatía, y el mismo Goering (encargado de la política antisemita) fue en persona.
Al año siguiente su tío y tutor, Jorge Milford Haven, murió de cáncer de médula ósea. Felipe se había ocupado de cada situación durante su enfermedad manteniendo sus sentimientos para sí mismo. Jorge dejó a su hermano menor, Dickie Mountbatten, un hombre de influencia mucho mayor, para terminar el trabajo de criar a su sobrino.
Las investigaciones han demostrado que el Príncipe no tiene parientes alemanes que fueron declarados nazis antes y durante la guerra. Las conexiones con los nazis provienen de tres de las cuatro hermanas del Príncipe; Sophie , Cecile y Margarita; ya que todas ellas estaban casadas con príncipes alemanes que después se convirtieron en líderes nazis. Sophie y Christoph eran esos nazis devotos que incluso llamaron a su hijo mayor, Karl Adolf en honor de Hitler.
¿Rompecorazones?
Tras unos años muy duros prefirió irse a Venecia con Aspasia, princesa de Grecia y Dinamarca. El padre de Felipe, Andrés, le pidió a su hermana que no dejara que Felipe se distrajera mucho y que mucho menos tuviera problemas con mujeres ya que debía de estar concentrado en su ingreso a la Royal Naval College. Esto fue muy complicado ya que el era encantador, sociable y muy guapo. En todas las fiestas sin quererlo se convertía en el centro de atención.
Cobina Wright fue una actriz estadounidense que vivía en Venecia. Cobina Wright fue de las debutantes de Nueva York y estaba preparando a su hija para una carrera en el cine y un matrimonio espectacular. Era más joven que Felipe por dos meses. En 1938, cantaba en clubes nocturnos y al año siguiente ganó el título de Miss Manhattan y fue nombrado "la chica más atractiva y talentosa de Nueva York. "
Se dice que Felipe le escribió apasionadas cartas de amor a Cobina y buscaba casarse con ella pero ella no estaba tan interesada y decidió casarse con un estadounidense. Pero el lugar de Cobina Wright pronto fue tomado por tomada por Osla Benning, una hermosa debutante de origen canadiense con el pelo oscuro, piel blanca, una gran figura y cariñosa. Se conocieron gracias a Sarah, una ahijada de Lord Louis Mountbatten, tío de Felipe.
Osla era dos años más chica que Felipe y se mudó a Reino Unidos tras el divorcio de sus padres. Ella vio en él la mejor de las compañías y quedó impresionada por su inteligencia. Ellos se mantenían en contacto mientras estaban lejos, cuando Felipe regresó a Inglaterra en 1941, y a pesar de eso Felipe y Osla comenzaron a distanciarse. Después de la guerra, el príncipe Felipe permaneció en el Lejano Oriente y regresó a Portsmouth el 17 de enero de 1946. Por algo nunca prosperó con ninguna de ellas.
Amor a primera vista
En 1939, el rey Jorge VI y la reina Isabel recorrieron el Royal Naval College. Felipe fue el encargado de escoltar a sus dos hijas, Isabel y Margarita, que eran primos lejanos de Felipe a través de la reina Victoria. Isabel con 13 años de edad se enamoró de Felipe y por esto comenzaron a mandarse cartas durante 7 años. Mientras tanto Isabel demasiado caso de otros pretendientes, ella lo esperó hasta su regreso de Asia en 1946.
Se desconfiaba de Felipe, un joven que pertenecía a una rama marginal y empobrecida de la realeza europea, estrechamente vinculada a la Alemania nazi. Se empezó a describir a Felipe como un verdadero caballero inglés y que lo único que quería era cuidar a la reina. Pero cuando llego a Inglaterra no tenía un solo centavo a su nombre.
Marion Crawford, institutriz de Isabel, contó que ella tuvo que lavar y ponerle botones a las dos únicas y muy viejitas camisas del joven, porque siempre usaba el uniforme de la Marina. Prácticamente no tenía más que cinco piezas para vestir de civil. Para entonces ya había obtenido el pasaporte británico y había adoptado la traducción inglesa de su apellido materno, Mountbatten, en lugar de sus apellidos paternos, Schleswig Holstein Sonderburg Glucksburg.