Publicidad
Publicidad

Lo que debes saber de la crisis que sufre la Casa Real de España

Ahora que la infanta Cristina deberá presentarse ante el juez como sospechosa en el caso de su esposo, Iñaki Urdangarín, la monarquía recibe otro duro golpe en su imagen.
vie 05 abril 2013 09:40 AM
Ahora que la infanta Cristina deberá presentarse ante el juez como sospechosa en el caso de su esposo, Iñaki Urdangarín, la monarquía recibe otro duro golpe en su imagen.
ESPAÑA Ahora que la infanta Cristina deberá presentarse ante el juez como sospechosa en el caso de su esposo, Iñaki Urdangarín, la monarquía recibe otro duro golpe en su imagen. (Foto: Getty Images)
La familia real española junto con Iñaki en 2011, cuando todavía aparecía en actos oficiales.
La familia real española junto con Iñaki en 2011, cuando todavía aparecía en actos oficiales.

Publicidad

Como lo anunciaron hace un par de días, la Infanta Cristina de 47 años, hija de los reyes de España, fue declarada sospechosa en el caso de corrupción de su esposo Iñaki Urdangarin junto con su ex socio, Diego Torres, por desviar dinero público a una fundación sin fines de lucro para su uso personal. La suma total es de alrededor 5 millones de euros.

Debido a lo anterior, la Infanta tendrá que rendir como testigo frente a la corte. Es la primera vez desde 1975 que un miembro directo de la familia del rey Juan Carlos enfrenta cargos preliminares de cualquier tipo.

Los duques de Palma, como son conocidos, llevan 16 años de casados, él viene de una familia vasca adinerada pero no es noble. La familia Urdangarin se mudó a Bethesda en 2009 debido al trabajo de Iñaki en telecomunicaciones. Ahí mantuvieron un perfil muy bajo, pero fue en agosto cuando la familia regresó a Barcelona.

Cristina tendrá que rendir como testigo.
Cristina tendrá que rendir como testigo.


Cristina, que es conocida como la hija rebelde, trabaja como directora de bienestar social en un grupo de servicios financieros de La Caixa, debido a esto ha sido objeto de críticas por trabajar y ser noble. A la familia real le paga el gobierno y normalmente no ocupan puestos de trabajo no-gubernamentales.

Iñaki ha negado las acusaciones, de cualquier manera se le ha retirado de los actos oficiales de la familia real y de la misma página de internet. Ni él ni su socio, Diego Torres, han sido acusados de un crimen, pero se les ha interrogado dos veces desde que comenzó el caso hace dos años. A principios de este 2013, un juez ordenó a Urdangarin y su ex socio depositar una fianza de 8 millones de euros por posibles daños civiles. Si no, el juez declararía un embargo de los bienes de ambos.

Durante todo el escándalo, el palacio declaró que no sabía nada acerca de los tratos dudosos del Duque. Iñaki testificó que ni su esposa ni el Rey tenían algún conocimiento del funcionamiento del instituto. Pero Diego Torres, quien también está bajo acusación, menciona que el Rey se mantuvo bien informado de las actividades de Iñaki. A pesar de esto el rey no puede ser juzgado bajo la ley española y, hasta ahora, el tribunal ha sostenido que no existe evidencia suficiente para acusarlo a él o a su hija Cristina.

La infanta fue nombrada por el juez José Castro como sospechosa debido a que ella envió correos electrónicos que contenían su nombre y al parecer era consciente de lo que su esposo estaba haciendo, estos correos fueron entregados por Diego Torres. Cristina se tendrá que presentar el próximo 27 de abril en la corte a dar testimonio. El juez destacó que para llegar al meollo del asunto y demostrar a la gente que la justicia trata a todos por igual, tendría que ser cuestionada.

Fue el 23 de febrero de 1981 cuando el rey Juan Carlos desempeñó un papel muy importante en la detención de un golpe de Estado militar con la intención de regresar a España a un régimen autoritario. Las acciones del Rey no sólo ayudó a la democracia a sobrevivir, también aseguró la reputación de la monarquía en las próximas décadas. Ahora exactamente en la misma fecha, unos 32 años más tarde, Urdangarin está ayudando a socavarla.

El caso ha tenido gran impacto en la sociedad según encuestas realizadas por el periódico El País, el 88% de la población cree que el caso Urdangarin está dañando la monarquía y creen que el palacio real no ha sabido hacer frente a esta crisis. Irónicamente, una de las pocas figuras en España que tiene prestigio y popularidad para lograr un cambio es el príncipe Felipe. Se puede considerar que él es el único que podría cambiar el destino de la monarquía y tal vez cambiar las cosas en general. No hay duda de que los españoles quieren un cambio.

Publicidad

Newsletter

Recibe las últimas noticias de moda, sociales, realeza, espectáculos y más.

Publicidad